La llegada masiva de inmigrantes a bordo de pateras o cayucos a Canarias en lo que va de año 2020, que se cifra en aproximadamente 20.000 a la espera del cierre del año, ha motivado el traslado de unas 2.500 personas a la Península.

Hasta ahora estos trasladados a Península siempre se han justificado desde la Delegación del Gobierno en Canarias en que se trata de personas 'vulnerables' o con circunstancias como el de reagrupamiento familiar.

Sin embargo, trabajadores de la compañía Vueling --con la que se hacen traslados-- admiten a Europa Press que están viajando con ellos grupos de personas inmigrantes en vuelos hacia la Península.

Agentes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (UCER) han detenido este viernes en el aeropuerto de Gran Canaria a dos personas, de nacionalidad marroquí, por falsedad documental --portaban tarjetas de residencia que no eran de ellos-- cuando pretendían coger un vuelo con destino Barcelona con esta aerolínea.

Además, junto a ellos han arrestado a otra quincena de migrantes que también pretendía volar hacía Península. Sin embargo ahora a estas personas se les tramitará el expediente de expulsión, según apuntaron a Europa Press fuentes policiales.

El objetivo de sacar a inmigrantes de Canarias está basado en la posibilidad de que enero vuelva a ser un mes de reinicio en la llegada masiva de migrantes y con el fin de que el Archipiélago pueda tener zonas de acogida para que estas personas pasen las primeras 72 horas y no vuelva a producirse la imagen del Muelle de Arguineguín, en Mogán (Gran Canaria), donde han estado los migrantes hacinados.

A ello se suma que el Gobierno de Canarias y su presidente, Ángel Víctor Torres, han intensificado la presión política al Ejecutivo central para impulsar tanto las devoluciones a los países de origen como los traslados a territorio peninsular, algo que según fuentes políticas ha sido reclamado intensamente por los socios del PSOE en el Gobierno regional --NC, Agrupación Socialista Gomera (ASG) y Podemos.