El posicionamiento de Donald Trump, presidente saliente de Estados Unidos, de reconocer la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental ha generado un amplio rechazo político en Canarias. Todas las formaciones del Parlamento regional, sin excepción, apelan al respeto de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el conflicto del Sahara, y mientras algunos partidos son más cautos en cuanto a los apelativos al aún presidente de EE UU -el PSOE, el PP y Ciudadanos-, el resto de grupos parlamentarios, como Podemos, Nueva Canarias (NC), Coalición Canaria (CC) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG), no esconde su malestar por la injerencia de Trump, al que tan solo le quedan 39 días en el cargo, pues el 20 de enero Joe Biden tomará las llaves de la Casa Blanca. 

El Frente Polisario en las Islas condena que el presidente de EE UU “mercadee” con Marruecos sobre un territorio que “no es suyo sino del pueblo saharaui”, al igual que la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sahara, y coinciden con los partidos parlamentarios en que la postura de Trump no tiene validez jurídica ni recorrido, pues se trata de un proceso de descolonización que ha de pasar por el Consejo Seguridad de la ONU. Por su parte, el Consulado del país alauí en Canarias recalca que el apoyo de EE UU es ”importantísimo” y expone que en Dajla, la segunda ciudad en importancia del territorio en disputa que engloba a la antigua colonia española, se aplaude la apertura de un consulado estadounidense. 

El anuncio del presidente de EEUU ha calentado aún más, por tanto, el tenso ambiente que se vive tras la ruptura del alto el fuego, firmado en 1991 entre el Frente Polisario y Marruecos, cuando el pasado 13 de noviembre el ejército marroquí desbloqueó el paso de Guerguerat que mantenía cerrado un grupo de saharauis al tránsito de vehículos, para visibilizar de nuevo el conflicto del Sahara, que lleva 30 años dormido sin que se solucione, y reclamar el referéndum de autodeterminación prometido por la ONU. 

El delegado del Frente Polisario en Canarias, Hamdi Mansour, condenó ayer que Trump pretenda “regalar en un tuit algo que no le pertenece ni a EE UU ni a Marruecos” y recalca que “constituye una violación flagrante de las resoluciones de la ONU y del derecho internacional”. Subraya que este apoyo de Trump ha sido rechazado por la propias Naciones Unidas, al entender que no se puede interferir en un proceso de descolonización dando las riendas a una de las partes, y recuerda que en el Consejo de Seguridad de la ONU está representado EE UU que siempre ha hecho suyas las resoluciones de este organismo y la búsqueda de una salida al conflicto liderada por la Minurso. Hamdi Mansour censura que Trump haya dado su apoyo a la soberanía de Marruecos sobre el Sahara a cambio de que el reino alauí le preste el suyo a Israel frente al pueblo palestino, y espera que la nueva administración entrante de Joe Biden siga respetando el derecho del pueblo saharaui al referéndum de autodeterminación que establecen la resoluciones de la ONU. 

Mansour recuerda que en estos momentos se está produciendo una guerra entre Marruecos y el Frente Polisario, que proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Según el dirigente de este movimiento en Canarias, el Frente Polisario ha estado bombardeando el muro de separación, como respuesta al “ataque” lanzado por tropas marroquíes en el paso de Guerguerat, un muro de más de 2.700 kilómetros construido por Marruecos en el territorio ocupado del Sáhara Occidental. 

El presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sahara, Carmelo Ramírez, además consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional del Cabildo grancanario, tilda a Trump de “sinvergüenza” e insiste en que lo que diga “no tiene validez jurídica”. A su juicio, el yerno de Trump es el principal valedor “del lobby judío en EE UU” y ha propiciado estos acuerdos. Con el anuncio del presidente estadounidense, Marruecos se convierte en el cuarto país árabe que normalizará lazos con Israel, después de Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Sudán, todos ellos arreglos auspiciados por la Administración de Trump y donde ha tenido un papel fundamental el asesor y yerno del presidente, Jared Kushner, en quien el mandatario ha delegado la función de mediar para alcanzar esos pactos. 

El portavoz de Nueva Canarias en el Parlamento, Luis Campos, muestra también su “rechazo absoluto a la acción perpetrada por un personaje nefasto desde el punto de vista de la política internacional”, en referencia a Trump. A su juicio, el Gobierno de Pedro Sánchez debe posicionarse claramente sobre el Sahara y ser más proactivo, aunque duda que la suspensión del viaje del presidente español a Marruecos, prevista para el 17, se deba al apoyo de Trump a un Sahara marroquí. 

Podemos, socio en los gobiernos central y canario, no escatima en críticas a Marruecos. El portavoz en el Parlamento, Manuel Marrero, sostiene que “no puede tener credibilidad” un presidente que ha sido rechazado por los votantes de su país. Insiste, como el resto de partidos, que Trump no respeta la resolución de la ONU y recalca que su formación quiere un referéndum de autodeterminación y “vivir con un vecino en paz, un vecino que es el dueño legítimo de estos territorios: el pueblo saharaui”, con lo que se alinea en las tesis de su dirigente y vicepresidente delGobierno, Pablo Iglesias.

Juan Manuel García Ramos, diputado de CC-PNC en el Parlamento, quiere dejar tres cuestiones bien claras: “Trump no parece el mejor de los padrinos para la causa del Sahara, es una contradicción lo que dice con las resoluciones de la ONU y es necesario que el Ministerio de Asuntos Exteriores se tome en serio el asunto del Sahara” y otros temas abiertos con Marruecos, como la migración o las aguas territoriales.

El portavoz de ASG, Casimiro Curbelo, también es crítico: “¿Qué valor pueden tener las palabras de un señor derrotado electoralmente en su país para decir ahora ese exabrupto sobre que a Marruecos le corresponde la soberanía del Sahara? Seguramente Trump no tiene ni idea dónde está el Sahara ni su contexto histórico”, apunta.

Para Iñaki Lavandera, diputado del PSOE, Australia Navarro, portavoz del PP, y Vidina Espino, de Ciudadanos, se han de cumplir las resoluciones de las Naciones Unidas. Por tanto, no apoyan la postura de Donald Trump.