El Parlamento de Canarias aprobó ayer los presupuestos autonómicos para 2021, unas cuentas que tratan de apuntalar los servicios básicos para intentar dar “certidumbre” a un año sobre el que hay muy pocas certezas sobre el discurrir de la economía. Los presupuestos han sufrido mínimos cambios en el trámite parlamentario, aceptándose menos de un centenar de las casi mil enmiendas presentadas, unas propuestas que mueven unos nueve millones de euros de los más de 9.500 millones que integran el proyecto presupuestario.
Las cuentas recibieron el apoyo de los grupos que sustentan el Gobierno canario (PSOE, Nueva Canarias, Sí Podemos Canarias y ASG), y salieron adelante con la abstención de Ciudadanos y el voto en contra de los diputados nacionalistas y populares de la Cámara regional.
El presupuesto dispone de 8.474 millones, si se excluyen los 1.027 millones de gasto financiero, lo que supone un incremento del 5% respecto a las cuentas de este año. Un aumento que se traduce en 407 millones de euros más. El Gobierno regional mantiene que incrementará el gasto social, apoyará a los sectores económicos y productivos y mejorarán la inversión pública para tratar de reactivar la economía, que sufre las graves consecuencias de la paralización de la actividad derivada de la pandemia del coronavirus.
Así lo expresó ayer el presidente canario, Ángel Víctor Torres, quien aseguró que estas cuentas permiten dar certidumbre y seguridad a los canarios tras un año “que probablemente ha sido el más difícil de nuestras vidas”.
Torres espera que estos presupuestos, junto a los fondos que confía en que lleguen del Estado y de la Unión Europea (UE), unidos a la mejora de la crisis sanitaria con la llegada de la vacuna, sirvan para encarar 2021 y que sea el año “de la remontada”.
El vicepresidente del Gobierno regional y también consejero de Hacienda, Román Rodríguez, apuntó tras la aprobación de las cuentas que está convencido de que al margen “de los perfiles ideológicos”, todos los partidos estarán del lado de la “recuperación, la economía y el bienestar”. Sostuvo que 2021 será el año de la “esperanza y la recuperación” y manifestó que el Gobierno regional mantendrá “la mano tendida” a la oposición como ha hecho durante la toda la tramitación de los presupuestos.
Además, Rodríguez puntualizó que el presupuesto canario junto a las cuentas tanto del Gobierno central como las aprobadas en Bruselas y las de las entidades locales generarán las “sinergias” necesarias para enfrentar esta crisis y detalló que por primera vez en la historia “tendremos un gasto público muy superior al 50% del Producto Interior Bruto (PIB)” del Archipiélago.
Rodríguez también aseguró que tiene esperanzas en que la llegada de la vacuna pueda suponer por fin “la recuperación de la normalidad”, una vez se alcance el nivel de inmunidad necesario en la población y pueda recobrarse la movilidad que incentiva al sector turístico, motor económico de las Islas.
El portavoz del PSOE, Iñaki Lavandera, defendió las previsiones de ingresos y gastos previstas en los presupuestos y aseguró que las cuentas responden también al Plan de Reactivación aprobado el pasado mes de mayo. Algo que dudaron los portavoces de la oposición que destacaron que las cuentas no incluyen fondos específicos para atender a las medidas acordadas.
Lavandera recalcó que los presupuestos para 2021 darán respuesta a tres grandes retos, “refuerzo de las políticas públicas esenciales, apoyo a los sectores productivos y aportar una inyección económica a través de la inversión”.
Los nacionalistas aseguraron que han tenido la mano tendida al Gobierno desde el primer momento, pero mantuvieron su posición de no apoyar las cuentas porque “no sirven para afrontar los retos de Canarias en 2021”. Así lo manifestó su portavoz, José Miguel Barragán, quien apuntó que el Ejecutivo de Torres actúa de forma “improvisada” y “a trompicones” en las decisiones más importantes y le requirió cambios en alguna consejería, sin señalar ninguna concreta, para afrontar el próximo año.
Barragán lamentó que no hayan podido identificar los 1.200 millones previstos para desarrollar las medidas incluidas en el Plan de Reactivación y que solo se hayan aprobado una treintena de las enmiendas presentadas por su formación.
El diputado del Partido Popular, Fernando Enseñat, erigió a su partido como líderes de la oposición al haberse opuesto desde el principio a unas cuentas que “no ayudan a las personas”, pero tampoco a las pymes ni a los sectores productivos.
Aseguró que su partido continúa ofreciéndole ayuda al Gobierno para salir de la crisis, aunque consideró que “no se deja ayudar” y acabó definiendo los presupuestos como “irreales, irresponsables, inútiles”.
Sin subidas de impuestos
Desde Nueva Canarias sostuvieron que estos presupuestos son fundamentales para hacer frente a la crisis. El diputado Luis Campos alabó la “valentía” del Gobierno por decidirse a tramitar unas cuentas que otros, aseguró, preferían prorrogar. Además, valoró que estos presupuestos no incluyan subidas de impuestos ni endeudamiento y que aumenten el gasto en plena pandemia.
Manuel Marrero, portavoz de Sí Podemos, valoró las críticas y propuestas tanto de CC como de Cs, pero censuró que el PP haya olvidado esta última parte para instalarse solo en el no. Al propio Ejecutivo le pidió también más autocrítica para poder identificar sus errores, que evidenció en las demandas de las familias que necesitan de la atención temprana.
El diputado de Agrupación Socialista Gomera, Jesús Ramos Chinea, pidió sin éxito a los grupos contrarios al proyecto que recapacitasen y al menos “se abstengan”. Por eso, subrayó que “la guerra no está dentro de este parlamento, el combate esta fuera en la calle y la gente espera que luchemos todos juntos”.
Ricardo Fernández de la Puente, de Ciudadanos, resaltó la importancia del presupuesto de 2021 para hacer frente a una recuperación económica que será “lenta”. Por eso, insistió en que debe orientarse a la protección de las personas y el tejido productivo de Canarias.
