Tratar de concretar y dar contenido al lema del colectivo de víctimas sigue siendo el objetivo de la Comisión de Investigación sobre el accidente del vuelo JK5022 de Spanair del 20 de agosto de 2008 que ayer se constituyó en el Congreso en una segunda etapa de funcionamiento, tras el paréntesis que por motivos políticos se ha producido en sus trabajos y que quedaron sin concluir por la disolución de las Cortes por las convocatorias electorales primero en abril, y luego en noviembre de 2019. Así lo aseguró ayer la presidenta de la comisión, la diputada canaria de Unidas Podemos Meri Pita, que repite en el cargo al ser elegida por la mayoría de los grupos, al asegurar que “verdad, justicia y reparación” siguen siendo los “elementos que deben guiar” esta labor parlamentaria y a la que ahora le resta alcanzar el colofón de un informe de conclusiones. La mayoría de los grupos de la cámara considera que el trabajo esencial está ya realizado a partir de las más de 40 comparecencias producidas en la XII legislatura y de los documentos aportados entonces, y que buscarán “en la medida de lo posible” redactar un informe que sea fruto del consenso y que incida fundamentalmente en una serie de recomendaciones para mejorar la seguridad aérea en España “y que no vuelvan a repetirse tragedias como aquella”.

Los veinte diputados integrantes de la comisión eligieron ayer a los cinco miembros de la Mesa, que además de Pita como presidenta incluye a otros cuatro parlamentario canarios, los socialistas Juan Bernardo Fuentes Curbelo y Ariagona González, como vicepresidente primero y secretaria primera, respectivamente, y al popular Guillermo Mariscal como vicepresidente segundo. Completa el panel de gobierno de la comisión el diputado por Córdoba Andrés Lorite, del PP. Pese a su constitución ayer, la comisión no iniciará sus trabajos efectivos hasta febrero tras haberse dado todo el mes de enero para que los grupos dispongan de toda la documentación heredada de la etapa anterior y para que todos ellos puedan presentar un plan de trabajo, que la Mesa estudiará para hacer una propuesta propia en la próxima reunión.

Una de las dudas que ayer nadie despejó es si habrá nuevas comparecencias, aunque ninguno de los grupos manifestó su intención de solicitarlas. En todo caso, dado que hay nuevo grupos respecto a la anterior comisión y que la Asociación de Afectados del vuelo JK5022 sigue considerando que hay “testimonios claves para el esclarecimiento de la verdad”, tampoco se atrevieron a descartarlo por completo. Sí hay consenso entre los grupos en que, con o sin nuevas comparecencias, la labor fundamental es la de interpretar el sentido de los testimonio ya producidos y sacar una conclusiones que aspiren a obtener el mayor consenso posible.

Meri Pita destacó en su breve alocución tras ser reelegida presidenta de la comisión que “lo que hoy (por ayer) hacemos es reiniciar lo que no pudimos concluir por las circunstancias políticas que todos conocen, y el objetivo era investigar y determinar las cusas y extraer las conclusiones para prevenir y evitar futuras tragedias como la del 20 de agosto de 2008”. Confió en que “mantener esos principios de verdad, justicia y reparación sigan siendo los objetivos en esta nueva legislatura y concluir con el informe”, descartando “cualquier ánimo de venganza”, sino, por el contrario “sembrar certidumbre en la aviación civil española”.

Pita destacó el “deje canario” que sigue persistiendo en la comisión por la nutrida representación isleña en ella, y lo justificó no solo por el hecho de que la mayoría de las víctimas mortales (154) y de los que resultaron heridos (18) fueran de la Islas, sino por la mayor sensibilidad de los canarios hacia la necesidad de una mayor seguridad en la aviación civil “porque para nosotros este es una manera cotidiana de movernos”. La diputada de Unidas Podemos destacó el “cuantioso trabajo” ya realizado, e invitó a los grupos a hacer sus propuestas de plan de trabajo. “Esperemos estar a la altura de la responsabilidad que tenemos y mantener ese eslogan que nos ha guiado. Confío en que prevalezca ese deseo de dar certeza a esa aviación civil”, resaltó.

La idea de crear una comisión parlamentaria nació a petición de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, después de que el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) señalara como un fallo técnico la causa del siniestro y no incidiera en responsabilidades externas. La asociación de víctimas tildó el informe de “ofensivo, parcial e incompleto” y recabó más de 70.000 firmas que fueron registradas en el Congreso el 5 de febrero de 2018 y respaldadas por Unidos Podemos. La comisión fue aprobada por el Pleno del Congreso al día siguiente, aunque no se constituyó hasta abril de ese año. El informe de la CIAIAC, aprobado en 2009, concluyó que el avión despegó con los flaps replegados y que falló el sistema encargado de advertir a la tripulación y, en 2012, la Audiencia Provincial de Madrid archivó la causa penal, al considerar que la responsabilidad del siniestro no era imputable a los técnicos, sino a la actuación “errónea” de los pilotos, fallecidos en el accidente.