La portavoz de Coalición Canaria-PNC en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas, trasladó ayer a la Comisión de Agricultura “la enorme preocupación” por la tramitación del Proyecto de Ley de Cadena Alimentaria que “supondrá un duro varapalo del que será difícil reponerse y que solo beneficiará la banana y a las multinacionales americanas”. “Negar la excepción al plátano, y a todos aquellos productos del campo canario que lo reclamen, a la hora de fijar precio mínimo de venta es un golpe para 15.000 canarios y canarias que viven del plátano; es otro revés a la economía canaria en el peor momento y es un golpe de muerte para nuestro campo y nuestro paisaje”.

Para la diputada canaria “una vez más, en el peor momento posible, a Canarias se la castiga” y lo hace “un gobierno del PSOE de forma consciente y sin justificación alguna” a lo que añadió “mientras en Canarias dicen una cosa una vez más, en Madrid, hacen otra distinta”.

Oramas señaló, además, su enorme preocupación por la falta de apoyo en la defensa del plátano y de los productos canarios de los partidos que sustentan al gobierno “cuando son perfectamente consciente de que lo que está en juego”, informó también su gabinete en la formación política. La diputada nacionalista señaló que “no estamos ante un problema de promoción o de marca, sino ante un problema de competencia”, ya que, agregó, las producciones del plátano de Canarias se enfrentan a las importaciones de banano de terceros países que como está ampliamente contrastado tiene costes de producción inferiores a los de Canarias, además de que el precio de venta de la banana en España es el más barato con diferencia de la UE, para ellos es un mercado de derribo”. “En esos países con los que se pretende que compita en campo canario tienen costes de producción más baratos tanto en mano de obra, en control sanitario, en el precio del agua; nos condenan a perder esta competencia y lo saben”. Al respecto, reconoció que “no hay motivo para negar al sector la excepción que ellos mismos han solicitado a no ser que lo que se pretenda es asfixiarlo y favorecer a los productores de banana americanos, lo que no solo es un sin sentido sino un duro golpe a la economía y al empleo en las islas”.

La diputada de Coalición Canarias apuntó, además, las advertencias de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia sobre el texto normativo por ir en contra de la libertad de empresa, constitucionalmente reconocida, y contra las directivas comunitarias de prácticas comerciales en el mercado interior, recomendaciones “a las que también parece hacer oídos sordos el Gobierno”.

Ana Oramas señaló que la Ley no afectará solo a la producción del plátano y a las 15.000 personas que viven de forma directa de este cultivo en las islas sino también a las producciones del tomate, el pepino, la papaya, el aguacate, la piña tropical y la manga y preguntó “qué mecanismos pondrá en marcha el Ejecutivo para evitar que el comercio minorista y la distribución no se decante por los productos importados de mucho menor precio al tener mano de obra más barata, diferente control fitosanitario y hasta más barata el agua y para los que la ley no exige requerimientos adicionales, como sí ocurre con los productos nacionales”.

La ley afecta a las producciones de tomate, pepino, papaya, aguacate, piña y manga

“Lo que los nacionalistas canarios exigimos es que el precio mínimo de coste de producción se establezca por parte del ministerio para cada subproducto siempre atendiendo a las singularidades de Canarias” si eso no es así “nos están condenando”

Multinacional francesa

En sus intervenciones de ayer, en la Comisión de Agricultura del Congreso, la diputada puso varios ejemplos de lo que supone para los productos canarios, especialmente el plátano, competir con bananos latinoamericanos cuyo precio de venta en España es el más barato de toda Europa. “Hoy mismo”, señaló Oramas, “se pueden comprar camiones de bananas en el superpuerto de Rotterdam por subasta electrónica desde Madrid; bananas casi sin precio procedentes de países con excedentes como Ecuador y República Dominicana, pagando solamente los costes de transporte de carreteras desde Países Bajos a Madrid”. “Es por eso por lo que se pide una excepción temporal para el plátano canario; si no lo entienden igual es que no quieren entenderlo”.

¡En este sentido, la diputada canaria realizó dos preguntas en la Comisión para saber cómo van a aplicar el control de la ley en supuestos como una hipotética venta de bananas de Costa de Marfil por una empresa multinacional francesa que vende a Francia para una gran distribución en España o, otro ejemplo, la compra de bananas de Costa Rica por un importador de la gran distribución español con contrato formalizado en Costa Rica ¿Cómo van a controlarlo? cuestionó. Es más, preguntó Oramas “¿puede ser sancionado un operador de la península, receptor de plátanos de Canarias por la ley de la cadena y no va a tener multas por vender bananas?”. “Las incertidumbres son enormes y los peligros de que se esté dando un golpe mortal al sector agrario canario son una realidad”, concluyó la diputada.