"Cayuco nº 3, inmigrante nº 3". Con esa inscripción y una imagen de la patrona de El Hierro, la Virgen de los Reyes, enterraron este miércoles en Valverde a la penúltima víctima conocida de la ruta migratoria a Canarias, a la que ACNUR ya considera la más mortífera del mundo.

En los 21 días transcurridos de 2021, once jóvenes africanos han perdido la vida intentando llegar a Canarias en patera o cayuco.

Son solo las víctimas de las que se tiene constancia fehaciente: diez adultos que murieron o llegaron muertos a las islas y un niño que pereció la semana pasada en el Atlántico, cuyo cuerpo fue arrojado al mar, según han contado sus compañeros de patera.

Los tres últimos muertos del balance corresponden a un lapso de apenas 24 horas: un hombre fallecido en una patera rescatada por Salvamento Marítimo anoche al sur de Gran Canaria y dos en un cayuco que llegó la víspera al puerto de La Restinga, en El Hierro.

A estos dos, los enterraron ayer mismo, con autorización judicial: al que murió en el muelle mientras trataban de reanimarlo, en el cementerio de El Pinar, y al que falleció después en el Hospital Nuestra Señora de Los Reyes, en el camposanto de Valverde.

Los dos descansan en tumbas sin identificación, algo que se repite caso tras caso entre los inmigrantes que perecen en Canarias.

Once inmigrantes fallecidos en los primeros 21 días del año en la Ruta Canaria

De hecho, no fue hasta mayo de 2019 cuando se enterró por primera vez en Canarias con su nombre y apellidos a una víctima de las pateras. Fue la bebé Sahe Sephora Penielle, de 13 meses, que descansa en el cementerio parroquial de Vecindario (Gran Canaria).

Según la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas, unas 600 personas perdieron la vida el año pasado intentando llegar a Canarias en patera por el Atlántico, una cifra que reconoce como "estimación mínima", porque admite que hay más nafraugios y muertos de los que no se tiene constancia. Cruz Roja y Caminando Fronteras cifran las víctimas por encima del millar.

En el caso de la penúltima vida que se cobra la ruta, el hombre al que dieron sepultura ayer en Valverde tras sucumbir en el hospital de la isla a un cuadro de hipotermia severa, el Ayuntamiento le colocó una lápida que lo identifica con dos números y una fecha: "Cayuco nº 3, inmigrante número 3. 20.1.2021".

Hay 50 supervivientes de ese cayuco alojados en recursos humanitarios de la isla que compartieron travesía con él durante días, pero ese joven subsahariano yace tras una lápida que solo da cuenta del día de su muerte y, para quien lo sepa interpretar, precisa que se trata del tercer ocupante atendido del tercer cayuco que ha llegado este año a la isla.

En un año en el que se celebra "La Bajada", la fiesta con la que los herreños honran a su patrona cada cuatro años, el acontecimiento por excelencia de la isla, alguien tuvo ayer el detalle de humanidad de añadirle a la lápida del "inmigrante nº 3" la efigie de Nuestra Señora la Virgen de Los Reyes.