El sindicato mayoritario en la Policía, Jupol, sostiene que Canarias "puede convertirse en un polvorín social, parecido al que se vive en la actualidad en las islas griegas de Lesbos, Quíos y Samos" por la "dejación de funciones" que, a su juicio, practica el Gobierno central con la llegada de inmigrantes en patera al archipiélago.

En un comunicado, Jupol pide al Ministerio de Interior que recopile "un informe detallado sobre la evolución en materia de seguridad" en Canarias y sobre "los hechos delictivos protagonizados por inmigrantes, para así actuar en consecuencia y reforzar los operativos policiales".

"La información que nos trasladan nuestros compañeros en Canarias es lo suficientemente preocupante y tememos que los incidentes vayan en aumento y las unidades allí desplazadas no puedan garantizar la seguridad de personas y bienes", opina este sindicato.

Además, advierte de que, desde su punto de vista, la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía en Las Palmas de Gran Canaria "es claramente insuficiente para afrontar los problemas que se derivan de la llegada masiva de inmigración irregular a la isla".

"Los inmigrantes tienen sus derechos para ser asistidos sanitaria y legalmente, dotarles de alojamientos dignos, pero también se debe resolver con agilidad su situación y evitar por tanto que Canarias se convierta en una cárcel para los inmigrantes y en un territorio con tensiones e inseguridad para los canarios", asegura.

Por ello, pide a las administraciones que "tomen cartas en el asunto para evitar brotes racistas y xenófobos".