Canarias liderará la tercera unidad especializada en búsqueda y rescate del país tras la Comunidad de Madrid y la Unidad Militar de Emergencias (UME). El Archipiélago, junto al resto de las regiones de la Macaronesia, se encuentran inmersos en la preparación de una unidad USAR (Urban Search and Rescue) para intervenir en situaciones de catástrofe o calamidad pública producidas principalmente por terremotos e inundaciones. En este año se perfilará la cobertura jurídica del proyecto y la formación de los efectivos, con el fin de que esté plenamente operativa en 2022.
Esta unidad especializada forma parte del proyecto Umemac (Unidad modular de emergencia de la Macaronesia) y cuenta con la financiación de fondos europeos, a través del Programa Operativo de Cooperación Territorial Madeira-Azores-Canarias. Desde la Dirección General de Seguridad y Emergencia del Gobierno canario se ha liderado las actuaciones para desarrollar este proyecto con la colaboración de los archipiélagos portugueses de Madeira y Azores, además de Cabo Verde, al que se ha invitado a participar como tercer país al formar parte también de la región de la Macaronesia.
Una de las cuestiones más relevantes de la unidad USAR es que estará formada por unos 80 efectivos de las regiones que forman parte del proyecto especializados en emergencias. De esta forma habrán miembros del Servicio de Urgencias Canario-112, bomberos, Protección Civil, Cruz Roja e incluso la Policía Canaria, que tendrá de esta forma su primera experiencia fuera de las Islas.
Una vez presentado el proyecto para su financiación, se ha adquirido el material y ya se han celebrado las primeras reuniones de coordinación con el fin de preparar la formación específica que requieren los efectivos que formen parte de la unidad. En este año se pretende realizar la citada formación y articular un decreto para dar cobertura jurídica y legal al nuevo cuerpo de emergencia.
Pero la unidad USAR no estará solo para actuar en la región de la Macaronesia, sino también podrá ser activada para catástrofes internacionales a través de la ONU y europea mediante el mecanismo europeo de protección civil. Además, en este año también se seleccionarán los candidatos para la participación en esta unidad y se seguirán todos los protocolos para obtener la certificación Insarag de la ONU. Será un llamamiento voluntario a los miembros de los equipos de emergencia y seguridad de la Comunidad Autónoma que quieran integrarse en esta unidad USAR y que reúnan las condiciones que se exigen. El decreto que regulará el funcionamiento de este dispositivo facultará a este personal a acudir a los llamamientos que se realicen cuando sea activada la unidad por parte de los integrantes del proyecto ante cualquier catástrofe que se produzca, con el fin de ayudas en las tareas de búsqueda y rescate de personas desaparecidas en estructuras colapsadas o con fallas de madera pesada y/o construcción de mampostería reforzada, incluyendo estructuras reforzadas con acero estructural. También deben realizar operaciones de levantamiento y apuntalamiento en las zonas afectadas.
Canarias sería la segunda comunidad autónoma española que tendría una unidad USAR ya que la otra está adscrita a la UME, de ámbito militar. La Comunidad Autónoma de Madrid cuenta con este dispositivo de emergencia desde 2011, que concede el Insarag (International Search and Rescue Advisory Group, Grupo Asesor de Búsqueda y Rescate Internacional), que es una secretaría de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU que otorga un reconocimiento internacional al grupo por su excelencia en el trabajo y organización. Dicha clasificación se obtuvo tras una estricta valoración por parte del personal de la ONU de todas las características del grupo así como un ejercicio de una duración mínima de 36 horas. Esta clasificación fue revalidada en 2016.
Desde su creación, la unidad madrileña ha intervenido en la extinción de grandes incendios forestales en España como los de Tenerife, Segovia, Valencia y Guadalajara, Teruel y Avila. También ha actuado en grandes incendios forestales fuera de España como en los registrados en Portugal en 2017, en dos ocasiones debido a la magnitud del mismo. También intervino en los terremotos ocurridos en Haití y Chile (2010), Lorca (2011) y Ecuador (2016).
