El PSOE canario será inflexible. Las indicaciones de Ferraz son claras y esperan la dimisión de los cargos que no han cumplido con el protocolo al vacunarse contra la Covid-19 sin pertenecer a ninguno de los grupos de riesgo priorizados. La consejera de Sanidad del Cabildo de La Palma, Susana Machín, tienen un expediente abierto por esta causa y fuentes de la Ejecutiva regional aseguran que Ferraz “no va a ceder” y que se van a ceñir a las directrices marcadas. Lejos de abandonar su cargo, Machín afirmó el lunes que defenderá ante el partido “la legitimidad” de su vacunación y recordó que ella fue inmunizada por orden expresa del director médico del Hospital Nuestra Señora de los Dolores, centro dependiente del Cabildo palmero.  

El delegado del Gobierno en Canarias y secretario general del PSOE en La Palma, Anselmo Pestana, quien se alineó el lunes con Machín y aseguró que actuó con “razones de peso”, ayer matizó sus palabras para ceñirse al guión escrito por la Ejecutiva nacional. “La consejera toma la decisión personal de no dimitir y el partido le abrirá el expediente disciplinario correspondiente”, aseguró Pestana. Si bien, subrayó que “como cualquier militante, tiene derecho a ejercer su defensa y a presentar los documentos que considere” que, a juicio de Pestana, “serán importantes”. El delegado del Gobierno en las Islas afirmó con contundencia que “se acatará lo que diga el partido” y que durante el procedimiento “se intentará probar” si la consejera palmera procedió por prescripción médica. Pestana asegura que no ve “polémica con Ferraz”, pese que el apoyo que sí ha manifestado a Machín y la comprensión de la postura defendida por esta suponen, de facto, la puesta en cuestión de las órdenes de la federalsocialista.

No es la primera vez que el PSOE de La Palma se rebela y echa a un pulso al partido. En 2013, la ejecutiva federal del PSOE anunció la expulsión del partido del propio Anselmo Pestana y otros cinco consejeros socialistas en el Cabildo de La Palma, por la moción de censura firmada junto al PP para llevar a la oposición a la entonces presidenta de la Corporación insular, Guadalupe González Taño, de Coalición Canaria, quebrantando los pactos en cascada firmados entre PSOE y CC en aquella legislatura. Año y medio después de ser expulsados, Pestana y los cinco consejeros recuperaron la militancia. Además, Pestana ocupó la presidencia en ese controvertido pacto con los populares y luego cogobernó hasta 2019 con CC. 

No es la primera vez que los socialistas de La Palma echan un pulso al partido

El verano de ese mismo año, PP y PSOE firmaron una alianza para desbancar a Nieves Lady Barreto (CC), quien abandonó la presidencia insular tras una moción de censura. Sin embargo, en esta ocasión fue Génova la que rechazó ese pacto y la lucha terminó con varias expulsiones, que fueron revertidas cuatro meses después.

Estos casos son ejemplo de que los expedientes de expulsión en muchas ocasiones, no solo quedan olvidados en un cajón, sino que no impiden a los políticos sancionados continuar ocupando sus cargos públicos e, incluso, son premiados con puestos claves dentro de su partido. Pestana ahora es delegado del Gobierno de Pedro Sánchez en el Archipiélago, y Jorge González, uno de los consejeros palmeros expedientados en 2013, ha pasado a ostentar la secretaría de Organización del PSOE canario.

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La obstinación de Susana Machín, que no dobla el codo ante Ferraz, pone en un brete al PP de La Palma y, por tanto, puede que sea la pieza que desequilibre el pacto que sostiene el gobierno insular. Los populares fueron tajantes con el consejero de Salud del Murcia, quien fue obligado a abandonar su cargo tras reconocer que había recibido la vacuna contra la Covid-19 sin que fuera su turno. Una situación similar a la que ahora, con menos mano dura, hace frente el PSOE con el caso de Machín y a las ediles Mercedes Candelario, de Puntagorda, y María Eugenia Rodríguez, de Puntallana.

Un informe Servicio Canario de la Salud (SCS) concluyó que estos tres cargos públicos del PSOE se vacunaron de manera irregular. El propio consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, explicó en el Parlamento regional que estas vacunaciones “no se ajustan a los protocolos ni a los criterios establecidos”. Tras consultar con el ministerio de Sanidad, la Consejería informó de que iban a posponer la segunda dosis de la vacuna los cargos institucionales con expedientes informativos abiertos. Sin embargo, Machín reveló que el domingo le inocularon la segunda dosis tras recibir una citación por parte del hospital general de La Palma.