Decenas de migrantes, en su mayoría de origen magrebí, han intentado durante las dos últimas semanas embarcar en los ferris que salen de Gran Canaria con destino a la Península como polizones escondidos en los bajos de los camiones o sobre los contenedores ante la imposibilidad de hacerlo en aviones y barcos de forma legal. En la mañana de ayer, ocho de ellos fueron interceptados antes de la salida de un buque de la compañía Balearia - Fred Olsen con destino Huelva. Las fuerzas de seguridad sospechan que reciben el apoyo de personas que les indican cuáles son los buques que realizan los viajes hasta el continente europeo.

Las fuentes policiales y portuarias consultadas destacaron que si bien hasta ahora el puerto de La Luz se había convertido en un punto de destino de polizones, con buques procedentes del continente africano en los que se metían ciudadanos extranjeros, muchos de ellos jugándose la vida al pasar hasta dos semanas sobre el timón de un carguero para llegar a Europa; ahora es punto de partida para los migrantes llegados de pateras que se han visto encerrados en la Isla sin poder seguir su camino hacia el continente, donde en su mayoría les espera familia o amigos.

Algunos los han intentado a través de vuelos o barcos que realizan sus rutas regulares entre el Archipiélago y la Península. Lo hacen con los papeles en regla, aunque son interceptados por la Policía Nacional, encargada de custodiar las fronteras, que les impiden que embarquen en los transportes pese a que tienen derecho a moverse libremente por España después de ser identificados. Ante esta situación, y al encontrarse encerrados en las Islas, se deciden por esta vía irregular con la que, además, vuelven a poner en riesgo sus vidas.

Utilizan el mismo sistema que en Melilla o Ceuta para llegar a Europa

Las mismas fuentes apuntaron que desde hace aproximadamente dos semanas se llevan registrando casos de migrantes que entran en el Puerto para intentar subirse a uno de los barcos, en su mayoría aquellos que salen desde la terminal de Fred Olsen al carecer de vallado. En este sentido, indicaron que se produjo un caso en el que fueron interceptados dos jóvenes que iban en los bajos de un camión que acababa de desembarcar de un ferri procedente de Fuerteventura, con el objetivo de continuar su viaje posteriormente hasta el sur de Andalucía.

El programa Buenos Días Canarias de Televisión Canaria grabó ayer en directo cómo ocho jóvenes magrebíes intentaban introducirse en el Sicilia, un barco ro-ro de Balearia - Fred Olsen que zarpó a mediodía con destino Huelva. Los extranjeros fueron localizados en los bajos de varios camiones y dos de ellos sobre el techo de un contenedor, tirados, para impedir que fueran localizados. La Policía Nacional los interceptó, según recogió una cámara de la citada cadena de televisión.

Incremento de la seguridad

En este sentido, fuentes de una naviera resaltaron que durante las últimas semanas se ha incrementado la seguridad en las operaciones de embarque y desembarque de los buques que realizan las líneas regulares entre islas y con la península, con un incremento de agentes tanto de la Policía Nacional como de la Policía Portuaria. El cuerpo de seguridad estatal es el encargado de custodiar las fronteras y abrir una investigación sobre estos hechos, que apuntan a la presencia de alguna persona que indica a los jóvenes cuáles son los ferris que se dirigen hacia Huelva y Cádiz. Estos suelen esperar en la zona del parque de Santa Catalina para que, en cuanto se hace de noche, introducirse en el recinto portuario y antes del amanecer ocultarse en los contenedores y los camiones.

Este mismo sistema se utiliza en Melilla y Ceuta para intentar cruzar el estrecho y así entrar en el continente. O en Santander y Bilbao, donde migrantes, en su mayoría de origen europeo aunque también asiáticos y africanos, se internan en buques de carga y ferris que se dirigen a Gran Bretaña para así entrar en el país de manera irregular. En estos casos en los que se trata de líneas internacionales las navieras, si los detectan, tienen la obligación de desembarcarlos en un puerto del país de donde zarparon.