Las casetas instaladas en el Centro de Atención Temporal de Extranjeros de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria, se sustituirán en dos meses por barracones prefabricados en una primera fase de las actuaciones de mejora con las que se pretende dotar de estabilidad a este espacio.

Así lo ha anunciado este jueves el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de su primer año al frente de esta institución, un período en el que el repunte migratorio ha sido una de las cuestiones que más le han ocupado.

Pestana ha recordado ante los periodistas que dos días después de tomar posesión tuvo lugar una cumbre migratoria que trajo a Canarias al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la secretaria de Estado de Migraciones, Hanna Jalloul, quienes intercambiaron pareceres con el Gobierno canario, los cabildos y la Federación de Municipios sobre la gestión del repunte migratorio que se registraba en el Atlántico.

En ese encuentro, ha dicho Pestana, se evidenciaron las carencias que, por entonces, tenía el Gobierno de España para responder desde esta frontera sur de la UE a este fenómeno, dado que la red de acogida que operaba en el archipiélago desde la anterior crisis migratoria de 2006 "fue desmantelada".

Un año después, existe el Plan Canarias, presentado en las islas en 2020 por el Ministerio de Migraciones, y en base al cual se trabaja para hacer una pronta desescalada en la ocupación de establecimientos hoteleros, a los que se ha tenido que recurrir para acoger a inmigrantes.

En esos hoteles quedan, a día de hoy, unas 5.000 personas, y se trabaja para que en días puedan estar operativos nuevos centros habilitados en Gran Canaria y Fuerteventura en el marco de ese Plan Canarias, ha informado Pestana.

El delegado del Gobierno en las islas también ha asegurado que el CATE de Barranco Seco, "donde no queda nadie" en estos momentos, según ha precisado, dará un salto "en calidad y en atención" que comenzará a percibirse en abril, cuando se estima que las casetas instaladas en ese espacio que gestiona el Ministerio del Interior, y en el que los inmigrantes pueden permanecer un máximo de 72 horas para ser filiados y someterse a pruebas PCR, se sustituirán por habitáculos prefabricados.

Además, se habilitarán nuevas dependencias en una segunda planta y se abrirán otras instalaciones anexas ahora en desuso, lo que permitirá dotar a este CATE de una mayor estabilidad, ya que el objetivo es que en Canarias haya "reservas para atender picos migratorios".

En cualquier caso, Pestana ha abogado por que la misma solidaridad que se pide a la UE a la hora de derivar a los países miembros a los inmigrantes que llegan a esta frontera sur exista también a nivel nacional, para que pueda gestionarla el Gobierno aliviando así la carga que soporta ahora en solitario Canarias, aunque hay regiones, como Castilla y León y Cataluña, que ya han brindado su apoyo acogiendo a personas llegadas en pateras y cayucos a las islas.

El delegado del Gobierno ha considerado que la gestión de un fenómeno social como éste implica luchar contra las mafias en origen, reforzar la cooperación al desarrollo de los países africanos del entorno español, desplegar los recursos de Frontex y realizar devoluciones y derivaciones, entre otras cuestiones.

Preguntado por esa oficina de información que reclaman las familias de los migrantes para poder hacer un seguimiento de su devenir y confirmar, en último extremo, si han logrado sobrevivir al peligroso viaje en patera que realizan para cruzar el Atlántico, Pestana ha manifestado que "el derecho a la privacidad se articula necesario para que esa información se pueda dar hasta cierto punto".

Respecto a la presión migratoria que se registra en la isla de El Hierro a la hora de acoger inmigrantes y poder garantizar que hacen la preceptiva cuarentena, una vez que dan positivo en la covid-19, el delegado del Gobierno en Canarias ha elogiado el esfuerzo "titánico" que han hecho tanto el Cabildo herreño como la administración del Estado en esa isla para gestionar esta situación.

Pestana ha confiado en que el Ministerio de Defensa responda cuanto antes a la petición que se le ha hecho para que ceda temporalmente unas instalaciones ubicadas en Echedo, de forma que puedan usarse para la acogida de inmigrantes por parte del de Migraciones.

Sobre los inconvenientes que están encontrando en los aeropuertos canarios muchos inmigrantes con pasaporte a la hora de coger un vuelo que los traslade a la península, para poder seguir su ruta migratoria hacia la Europa continental, Anselmo Pestana ha dicho que las restricciones sanitarias vigentes por la pandemia "nos afectan a todos", también a él, que ha sido requerido en tres o cuatro ocasiones en sus desplazamientos de fin de semana desde Gran Canaria a La Palma, donde tiene su residencia familiar, para dar explicaciones acerca de su viaje.

Cualquier persona que haya entrado ilegalmente en España puede ser expulsado del país en cualquier momento durante los cinco años siguientes y los solicitantes de asilo no pueden trabajar durante los seis meses posteriores, ha referido.

En cualquier caso, Pestana se ha mostrado dispuesto a estudiar "caso por caso" las quejas que quieran hacer llegar a la Delegación del Gobierno los abogados que asistan a estas personas a las que se impide salir de Gran Canaria.