Juan Fernando López Aguilar calificó ayer de “injusticia” que Canarias y las demás regiones fronterizas europeas tengan que afrontar solas la “sobrecarga” de migrantes.

El eurodiputado y el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, aseguraron que la respuesta que se da en el campamento de acogida de migrantes de Las Raíces, en La Laguna, no es satisfactoria. El primero pidió aprender para mejorar.

Así lo plantearon justo después de una visita a las citadas instalaciones, donde los acompañó la eurodiputada francesa Fabienne Keller. Ni López Aguilar ni Pedro Martín quedaron convencidos con los servicios, la atención o las instalaciones del Gobierno del Estado para acoger, en principio, a 2.400 personas en situación irregular llegadas de África. Por ahora, hay 570. Fueron políticamente correctos al excusar la realidad actual con el argumento de que es un recinto temporal.

López Aguilar tardó unos segundos en responder sobre su apreciación de lo que vio y señaló que “una vieja instalación militar abandonada ha sido parte de todo un instrumentario de medidas provisionales que no pueden durar, porque no resisten la mirada de medio plazo, ni de largo plazo mucho menos”. Para el exministro de Justicia, “lo importante es aprender cuanto antes de las experiencias que vamos acumulando”.

Reconoció la labor del personal de la oenegé Accem, que se ocupa de “atenderles, de la acogida digna, de verificar sus situaciones, incluidas sus demandas de asilo, prestando asesoramiento jurídico de Extranjería”. También destacó el trabajo de autoridades locales, de forma concreta del presidente insular y del regidor lagunero, “que, sin competencias en inmigración, están disponiendo de recursos propios, que son escasos, y más en estos tiempos de pandemia, con su mejor voluntad”.

El eurodiputado cree necesario pulsar sobre el terreno qué puede hacer la Unión Europea para “responder a la altura de su promesa y su derecho legítimo”.

Política “sectaria”

Desde la oposición, CC se quejó de que el Gobierno central solo permita las visitas de socialistas, o de sus socios de Bildu, a los campamentos, mientras que se les niega a los miembros de la ponencia de inmigración del Senado, que precisamente preside el nacionalista Fernando Clavijo. “Además de la falta de acción política, de la ausencia total de sensibilidad y del abandono a Canarias, ahora tenemos que añadir la censura del Gobierno de España para poder acceder a estos campamentos y desarrollar nuestras responsabilidades”, subraya Clavijo.