La Policía Nacional ha detenido esta semana en Gran Canaria a trece hombres y una mujer de entre 19 y 45 años acusados de ser los patrones de siete pateras llegadas a la Isla, entre ellas la que transportaba a los mellizos Awa y Alhassane D., de 9 años, el último de los cuales falleció en el trayecto.

A todos ellos se les atribuye un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros; a seis se le añade cargos por homicidio imprudente y, para tres se agrava la petición de condena por pertenencia a organización criminal.

Los 14 arrestados han sido identificados como los organizadores de viajes y encargados de gobernar las pateras arribadas recientemente a las costas de Gran Canaria con un total 237 personas a bordo, 26 de ellos menores de edad, en condiciones que la Dirección General de la Policía califica de “paupérrimas”.

No sólo carecían en la travesía de medidas de seguridad, tampoco había comida ni bebida. Tres personas fallecieron por ello en el viaje. Uno era un menor de 9 años que viajaba con su madre y su hermana melliza, y cuyo cuerpo fue arrojado por la borda en mar abierto. La madre, una vez fue rescatada, trató de quitarse la vida lanzándose al mar, por lo que tuvo que ser trasladada a su llegada hasta un hospital de la isla en estado de shock, destaca la Policía.

Estas pateras tocaron tierra entre el 21 de diciembre y el 20 de enero. Tras ser atendidos por miembros de Cruz Roja y comprobar que la mayoría se encontraba en buen estado de salud, fueron trasladados hasta una zona habilitada para su identificación. En todos los casos, los inmigrantes manifestaron a su llegada que habían pagado entre 2.000 y 2.500 euros por viajero y que debían portar su propia comida y bebida para subsistir durante la travesía. Además, confirmaron “la completa ausencia de medidas de seguridad, chalecos salvavidas, comida o bebida en las embarcaciones”. La Policía comenzó entonces una investigación que permitió identificar plenamente a 14 de los integrantes de las embarcaciones como los patrones.