El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, manifestó ayer que “no es tiempo de inestabilidad política ni de mociones de censura” y que la ciudadanía lo que pide, ante la crisis generada por la pandemia, es un esfuerzo en la gestión a los gobiernos y en la fiscalización a la oposición.

Al ser preguntado por la situación que se ha generado en el Cabildo de Fuerteventura, tras dimitir esta semana su presidente, el socialista Blas Acosta, Torres indicó que ha estado “en permanente contacto con él”. Además, recordó la moción de censura que se presentó el pasado mes de julio de 2020 en el Ayuntamiento de San Cruz de Tenerife, contra la alcaldesa del PSOE, Patricia Hernández, por quienes decían que no iban actuar de ese modo, en referencia a CC y PP.

Torres, en cualquier caso, afirmó que no hay ninguna “distorsión” en ninguno de los pactos y alianzas que ha suscrito su partido, que han sido acordados por la dirección regional y por las insulares. Indicó que en 2015, cuando era secretario insular del PSOE en Gran Canaria logró pactos de progresos en la isla y en las corporaciones, y en 2019, como secretario general en Canarias, también se consiguió en la Comunidad Autónoma, cuyo gobierno presidente al lograr un pacto con NC, Unidos Podemos y ASG, y “ése es el rumbo”.

Por otro lado Torres trasladará mañana a la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo la necesidad de “corresponsabilidad” en materia de inmigración y su rechazo a que se quede en zonas fronterizas como Canarias. El presidente canario manifestó que defenderá ante la UE que no puede ser que el pacto europeo de inmigración y asilo pretenda que “toda responsabilidad en esta materia corresponda a las zonas fronterizas”.

Torres añadió que “Canarias es zona fronteriza y España es un país frontera y no cabe el patrocinio para el resto de los países de la Unión Europea”, por lo que “pondrá sobre la mesa la situación de la inmigración en las islas”. Reiteró que “cuando un inmigrante pisa suelo canario está pisando suelo europeo, igual que si lo hace cualquier inmigrante o persona que se mueva de forma libre y legal si llega a Bruselas, Estrasburgo o Madrid”. Torres consideró necesaria su comparecencia de mañana, como ya hizo ante el Senado.

Sobre la intervención del Senado, comentó que ha recibido el apoyo de seis comunidades autónomas para recibir a inmigrantes menores no acompañados llegados a Canarias, lo que suponen 120 plazas, aunque es un número aún insuficiente. Además, ha dicho que tras las cartas que envió a los presidente autonómicos, el de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se suma también a recibir a menores no acompañados, y el de Valencia, Ximo Puig, aumentará el número de plazas.

El presidente recordó que su intervención en la Cámara Alta y en la UE responde a iniciativas de su Gobierno y del Parlamento canario, donde aunque pueda haber diferencias de matices, en la política de inmigración “todos opinan lo mismo”, al igual que los agentes sociales y económicos, para que haya “corresponsabilidad y no solidaridad” a la hora de atender el fenómeno de la inmigración irregular que llega a las costas isleñas.