El desalojo de un campamento improvisado de migrantes en El Confital y la detención de varios de ellos por la Policía Nacional provocó ayer un cruce de acusaciones entre organizaciones no gubernamentales (ONG) y críticas a la Delegación del Gobierno por su inacción en la tensión creciente que se vive en varios de los centros de retención de migrantes abiertos en Las Palmas de Gran Canaria –Canarias 50 y El Lasso– y La Laguna –Las Raíces y Las Canteras–.

Un grupo de más de una treintena de los migrantes que fueron expulsados el viernes de las instalaciones del Canarias 50, en La Isleta, durmió la noche de ayer en la playa de El Confital, zona donde está prohibido acampar. Ante esta situación se personaron por la mañana en esta bahía de La Isleta agentes de la Policía Local capitalina y posteriormente de la Policía Nacional para que se fueran. Seis migrantes, que tenían pasaporte, fueron detenidos mientras que el resto fueron atendidos en la cercana parroquia de San Pedro.

Voluntarios y miembros de Somos Red han atendido con comida, agua y mantas a estos migrantes que llevan dos noches pernoctando a la intemperie en unas jornadas en las que han descendido las temperaturas y la lluvia ha hecho acto de presencia. Los afectados por esta situación salieron de las instalaciones del Canarias 50 la mayoría de ellos expulsados por la Cruz Roja, entidad que gestiona este campamento y que solicitó el viernes la presencia policial ante una actitud que consideraron “agresiva” hacia el personal de la Cruz Roja que les atiende.

Protesta de migrantes en el centro Canarias 50

Protesta de migrantes en el centro Canarias 50 La Provincia

Sin embargo, las ONG han terminado por entrar en la polémica por la gestión que se está realizando del descontento que acumulan los migrantes, que cuestionan la salubridad de los campamentos y exigen salir de Canarias para continuar su ruta migratoria. La plataforma Somos Red denunció ayer el comportamiento de Cruz Roja “contratada por el Gobierno de España para la gestión del campamento de ayuda humanitaria, que se aleja bastante de los valores de solidaridad y asistencia humanitaria que promulgan defender”, critica en un comunicado. Exige la readmisión inmediata de los migrantes expulsados del Canarias 50 y reclama a la Delegación del Gobierno “que tome cartas en el asunto”. También la Red canaria por los derechos de las personas migrantes emitió un comunicado en el que denuncia la “desidia institucional” por la “crisis humanitaria” que vive las Islas ante la situación en la que se encuentran los migrantes, exigen la liberación de los magrebíes detenidos ayer en El Confital por el temor de que sean repatriados a su país y también demandan que sean readmitidos en el centro.

La Cruz Roja se encarga de atender a las 319 personas que acoge el campamento del Canarias 50 y el viernes procedió al traslado de 62 personas de la fase I a la fase II, con el fin de instalar módulos de alojamiento para mejorar las condiciones de acogida y realizar obras de mejora, lo que originó que se produjeran altercados entre los inmigrantes y actitudes “violentas” y “agresivas” que la entidad denunció a la Policía, por lo que fueron expulsados.

Desde la Cruz Roja se señala que se trata de averiguar si algunos de las personas que estaban en el Canarias 50 han pedido regresar, si bien destacaron que deben velar por la seguridad de todas las personas que se encuentran alojadas, así como de los voluntarios que los atienden tras los altercados del viernes.