El senador del PP por Gran Canarias, Sergio Ramos, mostró ayer su preocupación por la información difundida por este periódico el pasado domingo en la que se constataba que el Ministerio de Interior está marginando a la Guardia Civil en la gestión de la crisis migratoria y esconde a sus responsables operativos información sobre la identificación de posibles terroristas llegados en patera a Canarias. Ramos ha registrado sendas preguntas escritas en el Senado dirigidas al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, interesándose por los protocolos que aplica ese departamento para identificar a posibles yihadistas llegados a las costas canarias mezclados entre el resto de migrantes.

El senador grancanario también quiere una respuesta de Ministerio sobre las razones de por qué no se cruzan los datos entre la Policía Nacional y el instituto armado y prevenir así de una manera más eficaz que los posibles yihadistas puedan escapar a la actuación policial. Ramos se interese asimismo por el número de “posibles terroristas que se han identificado en Canarias llegados en patera”.

Las preguntas trasladas por el popular al Ministerio del Interior parten de la constatación del hecho de que los servicios de inteligencia han alertado que las redes de la inmigración irregular utilizan a la mafias para infiltrar a miembros del Daesh, la más importante organización yihadista y con gran presencia en los países del Sahel, zona de origen o de paso de buena parte de los migrantes que llegan a Canarias. Según fuentes de la gestión migratoria en Canarias, la Guardia Civil no está accediendo con inmediatez a los datos de que dispone la Policía Nacional sobre los migrantes que llegan en patera a las Islas, la región ahora más usada por las mafias para penetrar en territorio europeo. Unas restricciones informativas que no solo se circunscriben a quienes llegan a Canarias sino que también afectan a Andalucía, con las entradas desde las costas de Almería, Cádiz o Málaga, o en Baleares, con quienes entran procedentes de Argelia.

Según ha constatado este periódico, existe inquietud entre los responsables de seguridad del Estado por la zona entre tinieblas en la que se opera ahora sobre la identificación de los inmigrantes africanos, en especial durante el último año en los tres puntos más calientes: Andalucía, Baleares y Canarias. Especialistas de la Guardia Civil, desde la sede central de Madrid, han trasladado su preocupación porque “no hay un cruce de datos” ya que desde la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio Interior se gestiona con recelo las identificaciones de quienes llegan en patera a las costas españolas, en los últimos meses con un mayor flujo al Archipiélago canario.