Los presidentes de los cabildos de las cuatros islas occidentales coincidieron ayer en expresar en el Senado la difícil situación por la que atraviesa Canarias y cada uno de sus territorios por las repercusiones económicas de la pandemia sanitaria declarada hace más de un año, pero consideraron que, además, el Archipiélago sigue teniendo problemas estructurales que le impiden un desarrollo en condiciones homologables a las del territorio continental. Eso debe llevar al Estado a mantener a las Islas entre las prioridades de su agenda política, y a legislar siempre teniendo en cuenta sus singularidades, además de poner en marcha medidas de rescate de su economía tan deteriorada por el ‘cero turístico’ de los últimos doce meses.

Los mandatarios insulares de Tenerife, Pedro Martín (PSOE); La Gomera, Casimiro Curbelo (ASG); La Palma, Mariano Zapata (PP); y El Hierro, Alpidio Armas (PSOE), participaron ayer en la ponencia sobre la Insularidad puesta en marcha en el Senado, este último por videoconferencia, y reafirmaron el frente común con el que los cabildos han querido trasladar su visión sobre la situación de Canarias, ya avanzado el día anterior por los presidentes de los cabildos de la provincia de Las Palmas. Con matices propios respecto a las prioridades de cada una de las Islas, todos ellos han insistido en el mensaje de que la crisis económica y social está siendo siendo especialmente dura para los territorios insulares, y pidieron soluciones a la emergencia migratoria. “Hemos intentado traer una unidad de acción respecto a las reivindicaciones que consideramos básicas. Esperamos que repetir todos el mismo mensaje incidirá más en la ponencia a la hora de elaborar las conclusiones”, resumió el presidente del cabildo de La Palma como presidente de turno de la Fecai (Federación Canarias de Islas).

El presidente del cabildo de Tenerife, Pedro Martín, señaló que “esta ponencia asumir la necesidad de seguir teniendo en agenda a un territorio alejado y fragmentado y donde las capacidades para poder competir en igualdad de condiciones respecto al continente es notoriamente distinta”. Se refirió en su intervención, entre otros asuntos, al “debate abierto respecto al plátano y la necesidad de flexibilizar los criterios que se están estableciendo a la hora de fijar los precios, que podrían hacer perder competitividad”, y al aumento del coste de mercancías, señalando que el tráfico internacional de contenedores ha aumentado un 30 % en el último año, o incluso un 500 5 para el caso de las rutas asiáticas. “Traer bienes de consumos, traer materiales de construcción, traer todo tipo de servicios a Tenerife siempre supone un sobrecoste, pero que está aumentando de manera exponencial en los “últimos meses y esto está además está influyendo en el mundo de la construcción y en la inversión pública”, aseguró.

Respecto a la situación del turismo, aseguró que “estamos sufriendo unos avatares muy complicados”, por lo que consideró fundamental la permanencia de los ERTE al menos hasta después del verano, “justo cuando los indicadores ya nos apuntan que puede empezar a mejorar”. Según él, “hay una notable diferencia entre las respuestas del Gobierno en la crisis del 2008 respecto a la que se está dando en la actualidad”, resaltando en este sentido que “el mantenimiento de los ERTE es vital y hasta ahora se han ido prorrogando tal como hemos solicitado, la puesta en marcha de créditos ICO fue muy importante, así como la capacidad de aprobar ayudas directas e indirectas”, entre ellas los 2.000 millones que se repartirán Canarias y Baleares dentro del plan al comercio, la hostelería y el turismo, “una ayuda de un calado extraordinario”. Para él, lo importante “no es tanto reivindicar ayudas en este momento, sino que esas que se pongan en marcha lo hagan cuanto antes y que tengan un periodo de permanencia hasta el otoño e invierno que es cuando el sector turístico va a empezar a recuperarse”.

Zapata, junto a Armas y Curbelo, incidieron más en la problemática de las islas no capitalinas y su doble dificultad para un desarrollo en igualdad de condiciones respecto a Gran Canaria y Tenerife, como ya hicieran el día anterior los mandatarios de Lanzarote, Dolores Corujo, y Fuerteventura, Sergio Lloret. “No cuesta lo mismo vivir en Tenerife que en La Palma y he puesto el ejemplo de que un joven palmero que quiere ir a la Universidad se tiene que ir de la isla, y el mayor drama para nosotros es que ese joven no regresa ya, porque no tenemos capacidad de generar oportunidades para personas formadas”, resaltó Zapata. Según él, “con la aplicación del nuevo Estatuto y el desarrollo del REF reformado, el coste de la doble insularidad se puede ir corrigiendo”.

Casimiro Curbelo, por su lado, insistió en la idea de que “Canarias tiene déficits estructurales de siempre” como es le caso de la alta tasa de desempleo, y consideró que “hay que centrar la atención en cómo combatirlos, más allá de que en estos momentos están agravados por la pandemia y la crisis”. “La lejanía, la insularidad, o la escasez de materias primas no se están pudiendo afrontar con las herramientas que tenemos, que se ha demostrado que no son suficientes”, afirmó en referencia a la consideración de región ultraperiférica por parte de la UE, o las reformas del REF y un Estatuto “cuyas competencias tenemos que incrementarlas aún más”,. “Necesitamos por tanto revisar los instrumentos para tratar de superar esos déficits estructurales”, resaltó

Recordó que “el 80 % de la población está concentrada entre Gran Canaria y Tenerife, que representan el 20 % de la superficie, y todo eso genera problemas”, reclamando planes que lleven implícitas “inversiones para equilibrar el crecimiento demográfico y compensar el sobrecostes de la doble insularidad”. “Canarias es una región singular y el legislador, cada vez que redacte y apruebe una ley o unos Presupuestos del Estado, debe tenerlo en cuenta”, recalcó.