Los cuerpos de seguridad que intervienen en el puerto de Santa Cruz de Tenerife intentan controlar que algunos migrantes, casi todos magrebíes, embarquen como polizones en buques que realizan rutas regulares entre el Archipiélago y la Península. Si hasta hace meses dichas prácticas eran frecuentes solo en recintos portuarios del Norte de África más cercanos a la Península, la nueva realidad generada por la limitación de los desplazamientos al continente europeo de muchos migrantes ha provocado que también se hayan detectado casos en el Archipiélago.

En apenas una semana, agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Portuaria han interceptado a más de cien potenciales polizones que pretendían viajar a la Península escondidos en los mencionados barcos.

Fuentes de la Unión Federal de Policía explican que los migrantes “se esconden en las zonas que menos se espera; ellos lo van a intentar y los policías se lo van a poner difícil”. Algunos de estos potenciales polizones han llegado previamente desde Gran Canaria. Varias veces, la Policía Nacional ha actuado con la Unidad de Intervención Policial (UIP), la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y radiopatrullas, junto con guardias civiles y policías portuarios.

Escondidos

Los migrantes pueden esconderse en la parte baja de los camiones o acceder a contenedores, por ejemplo. El pasado miércoles, los agentes de los diferentes cuerpos localizaron e interceptaron a más de medio centenar de magrebíes. El domingo, fueron hallados otros 15 y la semana anterior se bloqueó la salida de otros 35.

Según la legislación española, los funcionarios de los cuerpos de seguridad solo pueden impedir la entrada en los buques, pero no detenerlos por tal acción.

Se producen arrestos si los implicados tienen alguna requisitoria dictada por un juez que incluya su detención o bien si adoptan alguna actitud violenta o de desobediencia a los policías. Los cuerpos de seguridad efectúan el bloqueo de estas personas hasta que el barco abandona el puerto.

El pasado domingo se descubrieron a 15 marroquíes que intentaban a huir a la Península

La Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Portuaria y la Guardia Civil, interceptó a 35 potenciales polizones alrededor de las 20:00 horas del pasado 10 de marzo. Su actuación se llevó a cabo después de que en la sala 091 se recibiera un aviso en el que se informaba de que un importante número de migrantes se hallaba en el puerto y sus inmediaciones, supuestamente con la intención de acceder a un buque. Todos eran magrebíes. Algunos fueron hallados bajo los camiones o intentando acceder por las amarras al barco.

Tres arrestos

Tras identificar a dichas personas y comprobar su situación administrativa en el país, los policías nacionales efectuaron la detención de tres de ellos por infracción a la Ley de Extranjería, dado que, según las consultas en las bases de datos, tenían decretados sendos expedientes de expulsión.

El pasado domingo se impidió el acceso a otro de esos barcos de 15 migrantes y, durante la jornada del pasado miércoles, se intervino con más de medio centenar en las mismas circunstancias. Y uno precisó asistencia sanitaria.