Debe reconocer que la gestión del Gobierno de España en inmigración es bastante pésima, aunque sea de su partido.
Vamos a ver, el Gobierno de España reconoció a través de su presidente, Pedro Sánchez, que las cosas había que hacerlas mejor. Creo que nadie podrá señalar al Gobierno de Canarias o a su presidente como que no ha defendido con uñas y dientes y con valentía, delante de los ministros, que las cosas tenían que hacerse mejor. Pero a mí lo que me preocupa es el presente y el futuro y ¿qué me preocupa del presente y del futuro? Hay un acuerdo que Europa está cerrando [el Pacto sobre la migración y asilo] y no es admisible que en ese acuerdo marginen a los territorios frontera para que sean quienes se conviertan en el tapón de toda la inmigración.
¿Qué piensa de esos macrocentros para 7.000 migrantes? Denuncian hambre y frío.
Hay ministerios que tienen que hacer vigilancia de los fondos que dan a ONG que trabajan con los inmigrantes. Canarias necesita unas infraestructuras de acogida limitadas en el número, una cuota, y esa cuestión hay que compartirla con el resto de las comunidades. En el año 2002, se firmó un pacto por la inmigración. Estaba el PSOE en la oposición y lo firmó, y el PP no, y hablaba de 1.500 plazas que se pudieran tener en Canarias. Esas 7.000 no significa que estén cubiertas, sino que estén para repuntes y poder responder, para que estén poco tiempo aquí y sean o bien deportados, o bien sigan su tránsito o derivados. Lo que es verdad es que si este repunte desaparece en los próximos años o baja y se eliminan todas las infraestructuras volveremos a tener otro Arguineguín, porque la inmigración no va a cesar.