Mucho antes de que sus móviles empezaran a echar humo por efecto de un sinfín de felicitaciones en forma de mensajes de texto y unas conversaciones atropelladas por la emoción del momento, Ángel Víctor Torres, presidente regional, se puso en contacto con María Isabel Nazco Hernández, María del Rosario Álvarez Martínez y María Dolores Corbella Díaz para transmitirles por separado que habían sido reconocidas con el Premio Canarias 2021.
No sabemos si Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno de Canarias, pudo completar con éxito el itinerario que se trazó al mediodía del pasado miércoles cuando pidió a sus colaboradores que le pusieran en contacto con María Isabel Nazco Hernández, María Dolores Corbella Díaz y María del Rosario Álvarez Martínez para anunciarles vía telefónica que acababan de ser reconocidas con el Premio Canarias 2021 de Bellas Artes e Interpretación, el de Investigación e Innovación y el de Patrimonio Histórico, respectivamente.
Desconocemos el orden (condicionado por una llamada entrante o que el móvil de una de las galardonadas estuviera fuera de cobertura), pero el socialista fue el encargado de notificar la buena noticia a tres mujeres que comparten nombre, que han nacido en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y que tienen un vínculo afectivo y laboral con la Universidad de La Laguna. “María, soy el presidente”. Así, más o menos, pudo empezar una conversación corta, emotiva e intensa.
María Isabel Nazco estaba acompañada por dos personas cuando sonó su móvil. Tenía una grapadora entre sus manos y estaba preparando un lienzo. “Habla muy bien”, ha destacado la creadora palmera sobre las primeras palabras de Torres. “Estoy acostumbrada a oír su voz en la radio y televisión, pero fue él quien se presentó”.
“Unánime, unánime y unánime”
A Maribel Nazco, como conocen a la ganadora del Premio Canarias 2021 de Bellas Artes e Interpretación en su entorno más próximo, le llamó la atención que el presidente le dijera que había sido “unánime, unánime y unánime”. Apunta que en la universidad te dicen por “unanimidad” y punto... “El refuerzo me pareció extraño pero enseguida entablamos una conversación que no se alargó demasiado”. La artista dice que el presidente estuvo “amable, emocionado y preciso”.
“Yo soy un poco descreída para estas cosas, pero él me explicó las razones que había expuesto el jurado para reconocer mis méritos”, ha recordado de una comunicación que tuvo un instante de pausa y cierta desconexión antes de que los medios de comunicación dieran como oficial la identidad de las tres ganadoras.
María del Rosario Álvarez Martínez estaba en plena crisis cuando el presidente Torres se puso en contacto con ella. “Me pilló reorganizando un acto que se va a celebrar en breve en la Real Academia Canaria de Bellas Artes consistente en la interpretación de la Sinfonía número 3 de Mahler a piano y cuatro manos... Uno de ellos no puede viajar a Canarias porque se encuentra en cuarentena después de que a uno de sus hijos le notificaran un positivo por Covid-19”, cuenta la lagunera. “La verdad es que durante el tiempo que estuve hablando con Ángel Víctor Torres no me acordé del problema”, ha remarcado de una conferencia “no demasiado larga, pero muy sincera”.
María Dolores Corbella Díaz habla de un presidente “ceremonioso” y una charla en la que los dos se trataron de usted. Esa distancia verbal podría estar asociada al hecho de que el grancanario se licenció en Filología en la Universidad de La Laguna. “No lo recuerdo al cien por cien, pero probablemente estaba hablando con una de sus antiguas profesoras”.
Torres incidió en los tres casos en la alegría que suponía que estos reconocimientos fueran a parar a manos de tres mujeres: “Eso ha sido una maravillosa casualidad”, ha expresado Corbella Díaz sin ocultar que “las mujeres somos un referente en todos los campos; tres personas vinculadas a la docencia que hemos luchado muy duro durante nuestra etapa universitaria”.
Tanto Álvarez Martínez como Nazco Hernández no se consideran feministas, pero eso no significa que haya que restarle méritos a este triple con nombre de mujer. “Los méritos de las personas los debemos valorar mucho más allá de que esta sea un hombre o una mujer... Me siento orgullosa por compartir este momento con tres amigas”.
A Maribel Nazco, por último, no le interesan los discursos manipulados que en ocasiones se generan para tratar de poner a una mujer en el lugar que le corresponde. “Está claro que seguimos en una situación de desigualdad y que en el pasado teníamos que pelear el triple para obtener el mismo prestigio que le daban a un hombre, pero esta es la prueba más evidente de que cuando te esfuerzas por conseguir unos objetivos la recompensa llega. Con esto no quiero decir que esto fuera un objetivo para mí”.
María Dolores C. Corbella Díaz
Premio Canarias de Investigación e Innovación
“Este reconocimiento me llega en un momento de madurez y lo disfruto mucho más”
Se considera una “arqueóloga de la lingüística”, siempre desentrañando la raíz de las palabras, indagando en el rasgo más humano: el lenguaje. “Cada una de ellas es un pequeño tesoro”, dice, y esos descubrimientos suponen para esta lexicógrafa la posibilidad de recorrer la historia, analizarla en las voces, pulsar sentimientos y definir nuestra identidad en un mundo asomado a la inevitable globalidad.
Nacida en Santa Cruz de Tenerife el 1 de julio de 1959, Dolores Corbella Díaz es doctora en Filología y desde 1997 catedrática de Filología Románica de la Universidad de La Laguna, donde mantiene una prolija actividad docente. Es miembro correspondiente de la Real Academia Española (RAE) por Canarias desde 2015 y en el año 2018 optó a ocupar la silla M de esa institución, que finalmente le correspondería al dramaturgo Juan Mayorga.
En 2008 fue galardonada con el Premio de Investigación Canarias-América de la Casa de Colón; en 2011, junto a su maestro Cristóbal Corrales (con quien formó la llamada Escuela de lexicografía de La Laguna) recibió el Premio de Investigación Filológica de la RAE; en 2013 le fue concedido el nombramiento de miembro de honor del Instituto de Estudios Canarios y en 2016 recibió el Premio de Investigación del IUEM. Ahora, en 2021 y en tiempo de pandemia, se convierte en la primera persona del área de Humanidades que recibe el Premio Canarias de Investigación e Innovación, un reconocimiento sobre el que dice le llega “en un momento de madurez y quizá por eso lo disfruto mucho más”, un galardón que además quiere compartir con todas aquellas personas que la han acompañado en esta fantástica aventura entre palabras.
Su línea principal de trabajo ha sido el análisis del léxico dialectal con publicaciones como el Tesoro lexicográfico del español de Canarias, (1992; 1996), Tesoro léxico canario-americano (2010) o del Léxico azucarero atlántico (2014), entre otras, y es coautora de diversos diccionarios, numerosos artículos y colaboraciones en revistas especializadas, así como destaca su presencia como profesora invitada en universidades españolas y extranjeras. Ahora, con la misma ilusión, aguarda la publicación del trabajo La canariedad encubierta de Benito Pérez Galdós en sus obras, canarismos que el escritor “llevaba en sus genes”, afirma esta estudiosa.
María del Rosario Álvarez Martínez
Premio Canarias de Patrimonio Histórico
“Esto es un impulso para no desfallecer cuando las cosas se ponen casi imposibles”
Está acostumbrada a trabajar sin hacer ruido y lejos de los focos, a pelear en silencio en zonas donde no era nada fácil iluminar la labor realizada durante décadas en pro del rescate, conservación y divulgación del patrimonio musical de Canarias. La lagunera María del Rosario Álvarez Martínez (1949) tiene alguna que otra experiencia a la hora de recibir este tipo de recompensas -Premio Nacional de Musicología 1992 y Medalla de Oro de Canarias 2005-, pero eso no frena su agradecimiento por la obtención de un galardón que “es un impulso para no desfallecer cuando las cosas se ponen casi imposibles”, ha subrayado en el desarrollo de una conversación que se abre en la sede de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, institución en la que ingresó hace más de 35 años y que llegó a presidir.
Catedrática de Historia de la Música del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna, Álvarez Martínez es una pieza clave a la hora de visibilizar a los 135 compositores de las Islas que incluyó en una investigación que derivó en la edición de 56 discos con más de medio millar de obras. “Nadie esperaba que fueran a salir tantos... Sin partituras no hay música”, recuerda.
“Fue una labor bonita e intensa”, ha rescatado en relación a uno de sus numerosos inventarios musicales. La publicación del primer tomo de Historia de la Música en Canarias (abarca desde la Prehistoria hasta el año 1.600) fue otro de los logros sumados por esta especialista en organología e iconografía musical. “El premio también es para todas las personas que me han acompañado a lo largo de una travesía que no fue cómoda”, ha reconocido sobre las distintas misiones de recogida de material que lideró en el Instituto de Estudios Canarios y en el Archivo Histórico Provincial. “También me tocó ir a las fuentes familiares para recuperar una valiosa parte de un patrimonio que era desconocido”, ha confesado sin obviar el rol que jugó a la hora de incluir a más de un centenar de autores canarios en el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana.
María del Rosario Álvarez Martínez también tuvo un papel decisivo a la hora de aclarar la presencia de muchos órganos en las Islas. “Empezamos, no sin dificultades en el año 1988, una misión con tintes de locura que a día de hoy ha propiciado la restauración de 22 órganos en Tenerife, nueve en Gran Canaria y dos en La Palma”.
María Isabel Nazco Hernández
Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación
“No sé si es merecido, pero llevo toda mi vida buscando algo diferente”
Su voz aún destila la emoción de un momento inesperado que se acentúa en cada mensaje de felicitación que recibe en el móvil, en los fríos saludos (choque de puños o codos) que impone sí o sí este ciclo pandémico o en la línea de salida de una breve conversación que nace en la Real Academia Canaria de Bellas Artes. María Isabel Nazco Hernández (1938 , Los Llanos de Aridane-La Palma), Maribel en su círculo más próximo, ha alternado su etapa como docente en la Universidad de La Laguna con una faceta artística que concentró en el campo pictórico.
“No sé si es merecido, pero llevo toda mi vida buscando algo diferente”. Estas palabras resumen la intensidad con la que la catedrática de Procedimientos y Técnica Pictóricas de la Facultad de Bellas Artes de ULL vivió un anunció que tardó en asimilar. Integrante desde 1963 del grupo Nuestro Arte -colectivo en el que destacaron, entre otros muchos, Pedro González o Enrique Lite-, es en el núcleo de este colectivo donde Nazco Hernández encuentra uno de los ejes de su producción artística. “Me he arrancado la piel a tiras porque era una manera de autoexigirme cada vez más”, ha remarcado sobre la importancia de renovar el discurso.
Rizar el rizo. Eso es lo que ha perseguido la palmera desde su licenciatura. En esa búsqueda de lo imposible encontramos la clave para entender sus coqueteos con la experimentación gestual y la abstracción. “He querido hacer cosas que me plantearan dificultades, ponerme al limite a la hora de resolver problemas creativos... Si no encuentro la solución me enfado conmigo misma, pero esa era la única vía que descubrí para no aburrirme”, ha comentado en un punto de la conversación en el que no se arrepiente por haber sido un “kamikaze”.
Reconocida en el pasado con el Premio de Honor de la VII Exposición Regional de Pintura y Escultura (1966) y con el Premio de Honor Miguel Tarquis de la XVI Exposición Regional de Pintura y Escultura (1975), Maribel exhibe una vez más su carácter inconformista cuando destaca que le habría gustado hacer “muchas más cosas” de las que ha registrado en su transitar por el mundo de la cultura canaria. Eso sí, en cualquier caso no pone ni un solo pero a la sensación de libertad que ha experimentado cada vez que se colocó delante de un lienzo o frente al material con el que trató de inyectar vida a una escultura. “El arte sin libertad no funciona”, apunta.
La notica de la concesión de los Premios Canarias de 2021 a Maribel Nazco, Dolores Corbella y Rosario Álvarez, tres mujeres que están o han estado vinculadas a la Universidad de La Laguna, supone un triple honor para nuestra institución. Obviamente, los méritos para ser acreedoras de este galardón se deben exclusivamente a su esfuerzo personal, pero nos gusta saber que lo han desarrollado, en gran parte, en nuestras instalaciones y colaborando con compañeros y compañeras de esta universidad pública.
Es histórico el hecho de que, por primera vez, sean tres mujeres las distinguidas. Y no se debe, como alguna mente malintencionada pudiera pensar, a una cuestión de cuotas: basta comprobar sus respectivos currículos para comprender que sus trayectorias son objetivamente excelentes. Poco a poco, las mujeres están logrando el protagonismo que en justicia merecen, así que quiero pensar que la presencia femenina en estos y otros premios comenzará a ser cada vez más habitual, como un acto de normalidad que refleje las conquistas sociales de las últimas décadas.
La musicología, la filología y las bellas artes cuentan desde hoy con tres nuevos referentes femeninos que han contribuido con su trabajo, inteligencia y sensibilidad a enriquecer la cultura y el conocimiento en nuestro Archipiélago. Dolores, Maribel, Rosario: permítanme que las tutee para, en mi nombre y el de toda la institución, agradecerles su labor y felicitarlas por su merecido galardón.
