La Policía Nacional interceptó ayer a varios grupos de migrantes de origen africano que trataban de abandonar la Isla a bordo de barcos con destino la Península. A lo largo de la jornada se repitieron los controles de personas y vehículos que trataban de acceder a los buques que se disponían a zarpar hasta Huelva desde el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Mientras que por la mañana fueron interceptadas unas 30 personas que se encuentran acogidas en los campamentos de Las Raíces y Las Canteras, por la tarde continuaron los registros, que se saldaron con otros 20 migrantes descubiertos tratando de acceder a los barcos de manera ilegal.
Desde hace varias semanas los cuerpos de seguridad que intervienen en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife intentan evitar que personas migrantes embarquen como polizones en buques que realizan rutas regulares entre el Canarias y el sur de la Península. A lo largo de los últimos días la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Portuaria han interceptado a más de cien potenciales polizones que pretendían viajar a la Península a bordo de estos buques.
Mientras que algunas de estas personas tratan de esconderse en la parte baja de los camiones otros intentan acceder a los contenedores. Hay incluso quien cuenta con su pasaje, pero los agentes de seguridad no los permiten acceder al barco ante la falta de identificación. Sin embargo, los agentes tan solo pueden impedir la entrada en los buques de estos inmigrantes pero no pueden detenerlos por tal acción. Así, en el día de ayer tan solo se limitaron a expulsarlos del recinto portuario chicharrero. Estas personas tan solo son arrestadas si cuentan alguna requisitoria dictada por un juez que incluya su detención o si adoptan alguna actitud violenta o de desobediencia a los policías, dos supuestos que no se dieron en el día de ayer.
