La política social, con especial dedicación a la dependencia, fue la palanca desde la que impulsó su intervención la portavoz del grupo Mixto, Vidina Espino. La diputada de Ciudadanos tiró de su conocimiento del medio audiovisual –desarrolló su carrera profesional en Antena 3– para dejar que fueran ciudadanos anónimos y representantes del tercer sector quienes describieran en un video la “catástrofe social” que padecen las Islas.
“Ha incumplido su promesa de no dejar a nadie atrás”, espetó Espino al presidente canario, Ángel Víctor Torres. Poco después dejó la tele y se pasó a la literatura (¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?) o el cine (Blade runner), como se prefiera, al sostener que el ayer examinado –su gestión– pierde la fuerza por la boca y sus palabras se extravían “como lágrimas en la lluvia”.
Torres preguntó entonces a su oponente dialéctica si pensaba que el panorama que había dibujado sería idéntico en caso de no haber estallado una pandemia. “¿Y usted cree que lo sería si hubiera otro Gobierno?”, contestó la portavoz del grupo Mixto para concluir ambos que se trataba de cuestiones sin respuesta cierta.
En el video que lanzó al inicio de su intervención, la diputada naranja incluyó a responsables de instituciones como el Banco de Alimentos, directores de centros educativos y madres de alumnos, o canarios directamente afectados por la gestión del Gobierno del Archipiélago.
Entre estos últimos, una mujer narró cómo su madre recibió el reconocimiento de la condición de dependiente cuando ya había fallecido. Además reconoció que no iba a recoger a su padre a las urgencias de un centro hospitalario porque había solicitado sin éxito ayuda hacía años ante el avance de una “demencia agresiva”.
En datos, Espino preguntó por el incremento –530 días en 2018 y 920 en 2020– del tiempo de resolución de los expedientes en materia de dependencia. “El único discurso demagógico es el suyo”, dijo al presidente, que recibió en varias ocasiones el auxilio –se acercó a su escaño– de su consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana (Podemos).
La dureza de la diputada de Ciudadanos contrastó con el reposo de Torres. Cierto es que la formación naranja a estas altura ya no es rival, tanto como que el presidente venía del discurso matutino y ya se había fajado con José Miguel Barragán (CC) y Australia Navarro (PP). La relajación llegó al punto de que hasta en dos ocasiones se dirigió a “Navarro” cuando debía decir Espino; a la segunda cayó en la cuenta de su error.
En torno a la evolución de la situación sanitaria, Espino recomendó a Ángel Víctor Torres ser “sincero con los canarios”. El presidente anunció horas antes que el 70% de los ciudadanos del Archipiélago estarán vacunados en verano. “Diga la verdad, que estarán vacunados, con suerte, al final del verano, o mejor, a final de año”, recomendó Vidina Espino.
En torno a la capacidad de gestión del Gobierno, la portavoz del grupo Mixto lamentó que el año pasado, “el peor para Canarias”, quedaran sin gastar más de 460 millones de euros. En ese ámbito, criticó al vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez (NC), por “rapiñar a los de abajo [cabildos y ayuntamientos] en lugar de exigir a los de arriba [el Gobierno central]” a la hora de incrementar los ingresos de la comunidad autónoma.
Espino también guardó un mensaje para la población más joven, partiendo de la especial amenaza que supone para ellos la crisis y el daño que ya les ha causado. “No hay ninguna generación perdida, no lo vamos a permitir”, aseguró.
