Los grupos del Parlamento de Canarias reclamaron ayer al Gobierno regional que elabore planes de reactivación específicos para aquellas islas y territorios que se han visto más afectados por la crisis económica y social provocada por el coronavirus debido a su mayor dependencia del turismo. De esta manera, el pleno solicita al Ejecutivo de Ángel Víctor Torres que aplique dentro del Archipiélago el mismo criterio que tanto ha aplaudido a nivel estatal, donde el Gobierno de Sánchez ha favorecido a Canarias, por ejemplo, en el reparto de los fondos destinados a las ayudas directas a las empresas.
El debate sobre esta cuestión se inició con la comparecencia de la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, en la que abordó el impacto socioeconómico de la crisis sanitaria en las diferentes islas. En ella, evidenció que todos los indicadores señalan que “hay islas con mayor afección que otras”, debido a su limitada diversificación económica. “Lanzarote y Fuerteventura son las que tienen una mayor caída de pasajeros alojados”, aseguró Máñez, una situación que tiene su efecto en el mercado laboral.
Desde febrero de 2020, el número de desempleados en Lanzarote se ha incrementado un 76% y en Fuerteventura un 60%, mientras que este mismo indicador para La Gomera o La Palma se sitúa en el 15% y el 19%. También en la tasa de paro, los datos de las dos islas no capitalinas de la provincia oriental son mucho más crudos que en sus homónimas occidentales. Mientras que la media en Canarias al cierre de 2020 era del 25,2%, la zona norte de Fuerteventura elevaba esta misma tasa hasta el 28,3%, la más alta del Archipiélago. Estas dos islas también han sido las que han experimentado un mayor incremento de este indicador en el último año.
“Todos los indicadores evidencian que hay islas con mayor afección que otras”
Sin embargo, a pesar de la exposición de estos datos por parte de los representantes de diferentes grupos durante la comparecencia de la consejera, al llegar el momento del debate de la Proposición No de Ley (PNL), – que solicitaba, a petición del Partido Socialista, un plan específico de recuperación para las islas de Lanzarote y Fuerteventura–, el nombre de estas islas quedaba difuminado a través de dos enmiendas. La primera de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), que solicitó incluir a La Graciosa y también a las llamadas islas verdes, y la presentada por Nueva Canarias (NC), en la que se solicita al Gobierno regional que redactase planes de reactivación para todas las islas, aunque priorizando en aquellas que tengan áreas especialmente afectadas por la crisis.
Unas enmiendas que fueron aceptadas por la proponente, la socialista Dolores Corujo, que además de diputada regional es también presidenta del Cabildo de Lanzarote. “Nadie en esta Cámara puede negar que las islas orientales reciban un tratamiento diferenciado”, argumentó, al mismo tiempo que apuntaba que Lanzarote y Fuerteventura han apoyado iniciativas sobre “políticas agrarias de las que se benefician de manera marginal”. Y solicitó de esta manera que el Gobierno regional debe “tener con las islas más golpeadas la misma sensibilidad que con razones exigen para Canarias” en el Estado.
La oposición, aunque apoyó la propuesta, también tuvo críticas hacia la iniciativa. Para el Partido Popular (PP) la medida “llega tarde” y se han perdido meses sin que estas islas tengan propuestas específicas. La diputada Astrid Pérez señaló que Lanzarote, La Graciosa y Fuerteventura son las únicas en las que existe un verdadero monocultivo del turismo y por ello, “el reparto de fondos debe ser proporcional”.
La misma opinión expresó el diputado de Ciudadanos (Cs) Ricardo Fernández de la Puente, que añadió que la distribución de los recursos que lleguen tanto del Estado como de Europa deben tener en cuenta “los efectos de la crisis en cada isla debido a su dependencia del turismo”.
El diputado nacionalista, Mario Cabrera, afeó a Corujo que no defendiera que se mantuvieran los nombres de Lanzarote y Fuerteventura en la proposición. “Hay que tener cobardía política para volver a su isla y decirles que las islas verdes sí, pero Lanzarote y Fuerteventura no, porque molesta”, les recriminó a los diputados socialistas de estas islas.
Mientras que Corujo le puntualizó que la iniciativa, aunque propone realizar planes para todo el territorio canario, reconocerá el especial impacto económico en las islas no capitalinas de la provincia oriental.
