El Ministerio de Migraciones está dispuesto a readmitir a migrantes que están en situación de calle, principalmente en Gran Canaria, después del masivo desalojo de personas llegadas en pateras y cayucos de los hoteles del Sur de la Isla desde el pasado febrero, pero el retorno no será de forma masiva, sino se examinará “caso por caso”, y los que han sido expulsados de campamentos por su conducta se quedarán fuera de los recursos estatales.

Muchos de los migrantes sin techo temían ser deportados tras desalojar los hoteles del Sur, por lo que decidieron no ir al macrocampamento de Las Raíces, en Tenerife, y, por lo tanto, se pudo producir una mala información sobre el traslado o el campamento. Se dan casos de chicos que salieron a ver a amigos y cuando llegaron al hotel al día siguiente los establecimientos ya habían sido desalojados. También ha pasado que dejaron los hoteles para viajar, con su billete comprado y su pasaporte, pero la Policía los retuvo en los aeropuertos y al pasar 72 horas fuera de un recurso estatal ya no pueden volver a entrar. Las causas pueden ser variopintas pero, en general la desinformación y la descoordinación serán valoradas para esa eventual readmisión.

El pasado viernes la directora general de Inclusión, María Teresa Pacheco, mostró receptividad a la readmisión en una reunión con la Plataforma Solidaria Somos Red, que da apoyo solidariamente a unos 300 migrantes sin techo en Las Palmas de Gran Canaria. La mayoría de ellos, marroquíes y subsaharianos, rehusaron ir al macrocampamento de Las Raíces por temor a ser deportados y llevan dos meses en la calle. Ahora, con más información sobre estos centros, así como que las deportaciones son a cuentagotas, y que una reciente sentencia impide a la Policía que paralice el tránsito a la Península si estas personas tienen pasaporte o la petición de protección internacional, los chicos que duermen en la calle -la mayor parte no habla español- parecen temer menos ir a esos macrocampamentos. Su deseo es salir de las Islas pero con el nivel 3 de covid no pueden trasladarse aunque tengan documentación o solicitud de asilo si no hay una causa justificada.

El abogado del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias y voluntario de Somos Red, Daniel Arencibia, cree que cuando baje el nivel de la covid la Policía ya no va a poner impedimentos a los traslados como antes, que pedía el visado de entrada en el país y como estas personas llegadas en cayucos o pateras no lo tenían no se les permitía el tránsito a la Península. Ahora, con pasaporte o la demanda de asilo no deberían tener problemas, precisa, y cuando la covid lo permita podrán circular libremente por el territorio nacional, expone. Eso aliviará los campamentos que tendrán más espacio para estas personas que duermen en la calle, que también quieren seguir su viaje al resto de Europa, señala.

En cualquier caso, Somos Red se ha comprometido a pasar un listado a Migraciones para la readmisión de los migrantes en situación de calle y ya empiezan a pedirles el nombre, NIE, el hotel de dónde salieron y el motivo para pasárselo a la Delegación del Gobierno lo antes posible y se les busque plaza a en los campamentos.