Migrantes que se encuentran en la isla de Fuerteventura están siendo alojados desde este martes en hoteles y complejos turísticos del municipio de Caleta de Fuste.

Esta decisión también fue adoptada el pasado año en la isla de Gran Canaria, si bien en aquel momento se justificó por la falta de recursos existentes para acoger a todas las personas que estaban arribando a la isla.

En el caso de Fuerteventura, se desconoce el motivo por el que se han trasladado los migrantes a complejos hoteleros, ya que desde la Delegación del Gobierno en Canarias no se ha pronunciado al respecto.

Ante esta decisión, el Ayuntamiento de Antigua, al que pertenece Caleta de Fuste, ha emitido un comunicado en el que rechaza, junto a la Asociación de Empresarios de Caleta de Fuste y Antigua (AECA), el que se alojen a inmigrantes en hoteles o complejos turísticos del municipio, al tiempo que critican que no se les haya informado.

"Es una vergüenza por parte del director insular de la Administración General del Estado en Fuerteventura no haber dado aviso alguno sobre este alojamiento completamente irregular y que acepte sin rechistar la imposición de decisiones del Estado que ponen en riesgo la economía de una localidad turística de la que dependen cientos de puestos de trabajo", recoge el comunicado.

Si bien desde el Ayuntamiento de Antigua se considera necesario darle a los inmigrantes los derechos que precisan, se muestran en desacuerdo en alojar ahora a migrantes en complejos turísticos ante la llegada, dice el alcalde de Antigua, Matías Peña, de turistas británicos a partir del 17 de mayo.

"La solución a la crisis migratoria no puede pasar de ninguna manera por poner en riesgo la economía y apertura al turismo de localidades principales como es Caleta de Fuste", apostilló.