La mayor tragedia en una docena de años

En un fenómeno por naturaleza clandestino, en el que no hay listas de embarque, los datos de víctimas están dispersos y muchos naufragios pasan completamente desapercibidos, porque ocurren en mitad del océano, en medio de la nada, resulta difícil poner calificativos a las tragedias que acumula la ruta canaria desde que dos saharauis la ‘inauguraron’ el 28 de agosto de 1994 al llegar en patera a Fuerteventura.

El primer naufragio mortal se produjo cinco años después y en la misma isla, con nueve víctimas el 26 de julio de 1999.

Si se toma como referencia el número de cuerpos recuperados en Canarias, el episodio más funesto de esta vía migratoria sigue siendo el ocurrido el 14 de febrero de 2009 en la costa de Los Cocoteros, en Lanzarote, cuando 25 jóvenes magrebíes se ahogaron al volcar su patera cerca de la orilla; 17 de ellos eran menores.

Con el mismo criterio, se puede afirmar que el cayuco al que remolcó al puerto de Los Cristianos durante el martes y el miércoles la Guardamar Talía, con 24 cadáveres a bordo, es la segunda tragedia en la lista.

Canarias alerta del riesgo de “adormecimiento” ante las muertes de migrantes

Si la referencia de fallecidos que se toma incluye también a los desaparecidos en naufragios o aquellos cuya muerte en el mar, generalmente de sed y frío, atestiguan los compañeros de cayuco que sobrevivieron a la travesía, la relación de tragedias cambia y el número de víctimas en ellas se dispara.

En octubre de 2019, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de Naciones Unidas, dio por acreditado que al menos 140 personas habían muerto unos días antes frente a las costas de Senegal al naufragar un cayuco con unos 200 ocupantes. En ese naufragio, hubo 59 supervivientes y solo se recuperó una veintena de cuerpos.

En este mismo año, Salvamento Marítimo localizó el 11 de abril otro cayuco a la deriva a 220 kilómetros al sur de El Hierro, con 19 supervivientes y cuatro cadáveres a bordo. Algunos de los supervivientes contaron a la Policía que cuando salieron de Nuakchot, 18 días antes, eran entre 45 y 49 personas a bordo. Si es así el número de víctimas en esa embarcación oscila entre 26 y 30, la mayor parte de las cuales se quedaron en el mar.

Veintidos días estuvieron en el mar los rescatados el lunes del cayuco fantasma, quince días más de lo habitual en una travesía desde Mauritania. Que se les localizara y hubiera supervivientes fue todo un milagro que acabaría por redondearse si, tal y como la ONG Caminando Fronteras ha comunicado a la Guardia Civil, resulta cierta la identificación que una familia ha hecho de la única mujer rescatada de la embarcación junto dos varones. Ella sería una de las dos que partieron el 5 de abril en una barca con otros 57 compañeros varones, lo que sugiere que hay 32 desaparecidos.

La portavoz de la ONG española, Helena Maleno, relata que esa familia ha facilitado una fotografía de la mujer que se ha podido cotejar con las imágenes que se tomaron durante el rescate de la superviviente –ingresada en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, de Santa Cruz de Tenerife–, así como detalles que han ayudado a verificar la identificación, todavía oficiosa.

Caminando Fronteras prefiere por el momento no hacer público ningún detalle sobre la identidad de la mujer identificada como la superviviente del cayuco, aunque sí adelanta que la mayoría de las personas que embarcaron en él procedían de Mali.

El dato hecho público el miércoles por el Ejército del Aire de que los supervivientes del cayuco habían contado a los rescatadores que habían salido de el 4 de abril permitió centrar el proceso de verificación en dos de las embarcaciones desaparecidas en las últimas semanas en la ruta canaria, dos cayucos que partieron de Mauritania los días 4 y 5 de abril con 47 y 59 personas a bordo.

En las dos había dos mujeres entre un pasaje mayoritariamente compuesto por hombres, lo que encajaba con el hecho de que una de los supervivientes del rescate del lunes fuera una mujer.

Una fotografía de la única mujer rescatada el lunes por el SAR da pistas sobre los cadáveres

Sin embargo, según Maleno, la pista definitiva ha sido una foto en la que se veía a la mujer evacuada por el Ejército del Aire, cuyo rostro claramente se asemejaba con la imagen de una de las dos ocupantes del cayuco que partió de Nuakchot el 5 de abril.

Caminando Fronteras está recibiendo más imágenes de familias que creen que parientes suyos embarcaron en ese mismo cayuco, fotos que pondrá a disposición de las autoridades para que las utilicen en el proceso de identificación de los 24 cadáveres recuperados.

El Gobierno de Canarias advertí ayer del riesgo de “adormecimiento” ante las muertes de migrantes. “Es un peligro y un riesgo grave” que ante este tipo de hechos “se produzca una especie de anestesia, de adormecimiento y de hábito de convivencia con estas noticias y que empiece a dejar de importarle no sólo al Gobierno, sino a los propios ciudadanos”.