Cerrados a cal y canto. Lorenzo Bragado tomó ayer posesión como presidente del TSJC frente a apenas cuarenta personas, entre ellos los miembros de la Sala de Gobierno del alto tribunal canario. Un acto que la covid cerró al público y a los medios de comunicación. Ninguno de los jueces dio explicaciones del caos judicial en que ha derivado el decaimiento del estado de alarma o del varapalo al Gobierno regional en dos autos.
Aislados en la Sala de Audiencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) y con la presencia de apenas unas 40 personas, así se llevó a cabo ayer la toma de posesión de Juan Luis Lorenzo Bragado como presidente del alto tribunal canario. Las medidas de prevención sanitarias frente al coronavirus sirvió a los magistrados y demás autoridades para evitar atender a los medios de comunicación, ávidos de opiniones y aclaraciones expertas sobre el caos jurídico a que ha dado lugar el decaimiento el domingo del estado de alarma y los autos en contra al toque de queda que demandaba el Gobierno de Canarias.
Quienes asistieron al Palacio de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria se tuvieron que conformar con seguir el acto solemne de jura a través de una pantalla, situada en uno de los corredores exteriores del palacete de la plaza de San Agustín.
A la jura, que empezó sobre las 12.00 horas y cuya duración fue de 40 minutos, fue retransmitida al público a través de internet en alta definición. Acudieron el presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Emilio Moya; el fiscal Superior de Canarias, Luis del Río, la fiscal jefe de Las Palmas, Beatriz Sánchez Carreras, entre otras autoridades judiciales.
Respecto a las civiles, estaban el consejero de Justicia del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo. El presidente del Gobierno autónomo, Ángel Víctor Torres, no pudo acudir por coincidir ayer un Pleno del Parlamento de Canarias, igual que el presidente de la Cámara regional, Gustavo Matos.
La ceremonia se celebró además con las distancias de seguridad correspondientes entre los pocos que pudieron acceder a la Sala y, a diferencia de otras ocasiones, se efectuó a puerta cerrada. Además, a las autoridades civiles y judiciales que acudieron les fue tomada la temperatura antes de ingresar al recinto como parte del protocolo sanitario. La mayoría de los juristas llegó al menos una hora antes del inicio del acto y quienes se rezagaron evitaron pararse a hablar con la prensa.
El presidente de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC en su sede de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Hernández Cordobés, aprovechó la ocasión para «corregir formalmente el error de identificar a Gran Canaria como la isla de Las Palmas» en el primero de los autos en el que se dio respuesta a la petición de mantener en las Islas la mayoría de las restricciones en vigor hasta el domingo –toque de queda, limitaciones de reuniones y cierre perimetral– efectuada por Gobierno de Canarias. Al finalizar la ceremonia y en una «cordial conversación» con el presidente del Cabildo de Gran Canaria, pidió disculpas por un error ‘doblemente grave’ ya que «buena parte» de su familia es canariona. Unas disculpas que sólo pudieron presenciar los cuarenta asistentes autorizados a estar a la Sala y es que, tras culminar el acto, la transmisión telemática también terminó. El acto posterior ya no solo fue aislado, sino a cal y canto. Se ordenó el desalojo del edificio.
El TSJC pide disculpas por el error de identificar a Gran Canaria como «la isla de Las Palmas»
No era para menos la celebración teniendo en cuenta que costó un año y medio y tres plenos del Consejo General del Poder Judicial para que Juan Luis Lorenzo Bragado, de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), resultase elegido una vez que en octubre de 2019 Antonio Doreste anunciara que no se presentaría a la reelección tras cinco años «convulsos» frente al alto tribunal canario.
