Unos 7.000 efectivos, entre Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales y autonómicas, velarán en Canarias por la seguridad y el cumplimiento de las medidas para el control de la pandemia durante este fin de semana tras el final del toque de queda.

Así lo ha anunciado este jueves el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, tras presidir la reunión de la Junta de Seguridad, en la que participaron integrantes del Gobierno autonómico, mandos de las fuerzas y cuerpos de seguridad, representantes de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), de la Federación Canaria de Islas (Fecai) y de la Delegación del Gobierno.

Torres ha insistido en que el fin del toque de queda “no es el fin de la pandemia”, y por tanto, “no hay nada que festejar” y “si alguien entiende que este viernes es para salir a la calle a festejar que le hemos ganado al virus, se equivoca”, ha aseverado.

El presidente reconoció que la sociedad canaria se comportó "magníficamente bien" el pasado fin de semana, cuando se puso fin al estado de alarma, por lo que espera que el fin que viene "tenga la misma responsabilidad que ha tenido en los fines de semana precedentes".

Torres indicó que el mayor número de contagios se produce entre las personas que tienen entre 18 y 40 años, que todavía no están vacunadas y que, en consecuencia, pueden contagiar a quienes son vulnerables. Por ello, les pidió "máxima responsabilidad".

De igual forma, admitió que en el Ejecutivo existe preocupación, en tanto en cuanto "no se sabe qué va a pasar" este fin de semana. No obstante, repitió que las restricciones relativas al número máximo de personas que se pueden reunir están en vigor tanto en los espacios públicos como privados, por lo que "no podemos hacer que vengan a casa más personas de las permitidas. Cumplamos las normas".

Añadió que lo que preocupa es que se quiera alterar esta norma, que considera fundamental para contener la pandemia, y advirtió que también se pondrán las sanciones pertinentes y se va a hacer un seguimiento específico por las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Pese a todo, se mostró convencido de que si la sociedad canaria lo ha hecho bien hasta ahora y ha sido responsable, este fin de semana lo hará igual porque "no hay nada que festejar; tiempo habrá cuando se produzca el fin de la pandemia", apostilló.