El servicio de inspección de la Universidad de La Laguna (ULL) ratifica la plena legalidad de la contratación del periodista Francisco Pomares para cubrir una plaza de profesor asociado en la Facultad de Periodismo. Los inspectores de la ULL constatan que Pomares logró una puntuación destacada entre los aspirantes al puesto sin necesidad de tener en cuenta los dos certificados laborales que lo acusan de haber falsificado. Dos certificados que una perito grafóloga ya ha confirmado como auténticos. El informe de la ULL desmonta las acusaciones contra el periodista y tumba las excusas de Podemos y Nueva Canarias (NC) para oponerse al nombramiento de Pomares como miembro de la Junta de Control de la Radiotelevisión Canaria (RTVC). Además, ambos partidos han fracasado en su intento de cambiar el sistema de votación para torpedear el nombramiento del periodista para la RTVC. El servicio jurídico de la Cámara ha vuelto a ratificar, esta vez de manera definitiva, que la votación en el pleno tendrá que ser en papeleta única y en bloque, es decir, a todos los candidatos.

La rectora de la ULL, Rosa Aguilar, se vio en la obligación de solicitar un informe al servicio de inspección de la institución lagunera después de que varios medios de comunicación acusaran a Pomares de haber falsificado dos certificados laborales incluidos en el currículo con el que compitió por la plaza de profesor asociado. El periodista ya había sido propuesto por el grupo nacionalista canario en el Parlamento regional para uno de los siete puestos en la futura Junta de Control de la RTVC. Pomares es el único de los profesionales propuestos por los distintos grupos de la Cámara autonómica que apuesta por una gestión cien por cien pública del ente. Las acusaciones contra el candidato de CC sirvieron a Podemos y NC para tratar de apartarlo de la carrera por acceder a la RTVC. Ambos partidos intentaron hasta última hora forzar un cambio en el sistema de votación, lo que obligó a retrasar el nombramiento de la Junta de Control hasta el próximo pleno de la Cámara, en principio para los días 25 y 26 de este mes. Los diputados votarán con una única papeleta y en bloque, es decir, expresarán su sí, su no o su abstención al conjunto de los siete profesionales propuestos al órgano de la RTVC. Podemos y NC pretendían que la votación fuera individual por más que el letrado del Parlamento hubiera dejado claro en dos ocasiones que el voto debía ser en bloque.

Ayer, el letrado del Parlamento, Salvador Iglesias, emitió un informe definitivo en el que se ratifica en lo ya dicho: «No se aprecia una lesión del derecho de los diputados y diputadas a elegir a quienes componen la Junta de Control de RTVC al verse instados a emitir un único voto que abarque a toda la candidatura, ni parece existir en el actual marco legal un concreto derecho a votar separada e individualmente a las personas integrantes de una lista conjunta». Así pues, el servicio jurídico de la Cámara deja sin razones a NC y Podemos en su intento de apartar al candidato de CC, quien ya superó el examen de idoneidad en la correspondiente comisión parlamentaria.

Pomares logró la plaza de profesor sin necesidad de que se valoraran los certificados laborales

El informe de la ULL es claro. La Universidad expone que no hay ni una sola reclamación -ni ante la ULL ni ante los tribunales- sobre el expediente del periodista. También dice que la institución académica no puede erigirse en juez para dilucidar si los dos certificados laborales son o no falsificaciones. Pero, sobre todo, aclara que Pomares consiguió la plaza de profesor sin que para su puntuación se tuvieran en cuenta esos dos certificados. «El concurso de méritos referido a la plaza para la que se alegaron los dos documentos citados, presuntamente falsos, concluyó con la contratación de don Francisco José Pomares Rodríguez como profesor asociado por una diferencia notable de puntos con respecto a la siguiente aspirante y sin que en la calificación influyeran los documentos de las empresas Plató del Atlántico SL y Report Line Producción Audiovisual SL», reza el informe. 

Plató del Atlántico y ReportLine son dos firmas para las que Pomares trabajó, y por eso adjuntó los certificados al currículo, pero ambas sostienen que son falsos. Un peritaje, sin embargo, niega la falsedad de los documentos. El análisis de Mónica Encarnación Luis González, perito calígrafo, concluye que son auténticos.

La investigación de la ULL también explica que la institución no tiene constancia «de ninguna denuncia presentada en la Fiscalía referida a un presunto delito de falsedad documental». Y ello a pesar de que Lucas Fernández, administrador de ambas empresas, «conocía al menos desde el 9 de noviembre de 2015 los dos documentos presentados por Francisco José Pomares Rodríguez». Es decir, las empresas conocían la pretendida falsedad desde hace casi seis años pero nunca denunciaron ante la Justicia.

Sea como sea, la investigación de la ULL insiste en que, en todo caso, los dos certificados en cuestión en nada influyeron en la calificación del currículo del periodista: «Consta que la calificación de don Francisco José Pomares Rodríguez, en el bloque 4 del baremo, fue la máxima sin contabilizar los certificados de Plató del Atlántico SL y de Report Line Producción Audiovisual SL».