Más de medio centenar de agentes del Cuerpo General de la Policía Canaria protagonizaron ayer una sonora protesta ante la sede de Presidencia del Gobierno en la capital grancanaria reivindicando la mejora de sus condiciones laborales y por sentirse «abandonados» por el Ejecutivo. Cuatro de los cinco sindicatos que tienen representación en el cuerpo –Intersindical, Co.bas, UGT y CSIF– se unieron en la concentración con el apoyo de representantes sindicales de las policías locales y de la Policía Nacional. Solo CC OO no se unió a la protesta.
Con pancartas y cartelería alusivas a la «arbitrariedad» con la que se está dirigiendo el cuerpo policial y la falta de «respeto profesional» por parte de la Dirección General de Seguridad y Emergencias y los mandos policiales, los dirigentes sindicales de la policía autonómica aseguraron que, después de 12 años desde que se puso en marcha el cuerpo, no se han incrementado los efectivos para poder ejercer la labor que les confiere la ley y no se les está respetando los «derechos laborales» que tienen como el resto de empleados públicos de la Comunidad Autónoma.
De esta forma, los portavoces aclararon que no piden subidas salariales sino «condiciones óptimas», solicitando para el cuerpo autonómico los derechos que tiene «cualquier empleado público a nivel nacional», entre ellos cuestiones como la jubilación anticipada o la carrera profesional. Este último derecho de los empleados públicos se ve seriamente afectado en el cuerpo autonómico por la «dedocracia» que, a juicio de los sindicatos, predomina en la gestión de los mandos y de la Dirección General y los cambios de los agentes de las unidades en las que están especializados sin dar ningún tipo de explicación o justificación.
Los sindicatos alertaron que el cuerpo están funcionando por «afinidades» y que no prima el mérito y la capacidad a la hora de acceder al mismo sino el «nepotismo» por parte de la estructura funcionarial y de mando.
