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El deseo de Torres de captar a Curbelo choca con el proyecto regional de ASG

El líder gomero escucha en silencio las suculentas ofertas del PSOE pero aspira a aumentar su fuerza en 2023 con la expansión de su partido al resto de las Islas

Casimiro Curbelo habla con Ángel Víctor Torres, en una sesión del Parlamento de Canarias. EFE

EL PSOE está lanzando un anzuelo en un mar con pocos peces con su aspiración de que el partido de Casimiro Curbelo confluya con los socialistas en las elecciones autonómicas, insulares y locales de 2023. Todo parece indicar que la fuerza del líder de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) se mantendrá en los próximos comicios e incluso puede crecer con la expansión de su organización al resto de las Islas, un proyecto en el que Curbelo ha puesto todo su empeño.

A mediados de julio lanzó la bomba de que a final de año tendría movimientos políticos muy relevantes y que ya se estaba reuniendo con líderes y cargos públicos de otras islas para intentar conformar un proyecto regional que puede causarle un disgusto al PSOE y a Nueva Canarias (NC), de quienes se nutriría en votos. De ahí quizás el miedo de los socialistas y que ya estén manteniendo conversaciones con el dirigente gomero para que vuelva a sus filas -aunque no pierda sus siglas y tenga plena autonomía- para conformar una única lista electoral que podría ser PSOE-ASG, y en donde iría como número dos al Parlamento después del presidente y secretario general del PSOE, Ángel Víctor Torres.

Quedan dos años para terminar la legislatura y ya todas las organizaciones empiezan a posicionarse sabiendo que las precampañas electorales se hacen cada vez con más antelación, y Torres quiere avanzar, a ser posible, en el congreso del partido que se celebrará el 20 y 21 de noviembre en Puerto de la Cruz, la vuelta del hijo pródigo a su redil electoral.

Pero Casimiro Curbelo ve más allá que presentarse con el partido del que se marchó enfadado en 2015, tras lo que decidió fundar la Agrupación Socialista Gomera, con quien ha conseguido tres escaños de los cuatro de la Isla en el Parlamento -y tener grupo propio-, 11 de los 17 consejeros del Cabildo gomero, cinco de seis alcaldías y un senador. No hay ninguna fuerza política insular que tenga tanto poder como ASG, ni tanta influencia en el pacto de las flores, con el PSOE, Podemos y NC. Y justo en el ecuador de la actual legislatura, el dirigente gomero lanza un aviso a navegantes sobre su agenda para 2023: le gustaría hacer un pacto mejor y postularse como presidente de Canarias con la expansión de su proyecto político al resto de islas.

Los gomeros tienen todas las papeletas para ser de nuevo el partido bisagra que decida el gobierno

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Curbelo no suelta prenda de sus compañeros en esta nueva travesía, como estratega que es después de tantos años en política, pero avisa de que se está reuniendo con personas de calado de otras islas que pueden abanderar su proyecto político. Al mismo tiempo está escuchando los ofrecimientos del PSOE.

Pero ¿le interesa presentarse con los socialistas? La lógica dice que no. Con tres diputados ha logrado ser el partido bisagra para la conformación del Gobierno canario, tanto con organizaciones de centro de derecha como de izquierda. A él le tira más el ala del puño y la rosa, pero a punto estuvo de formalizar un pacto con CC, el PP y Ciudadanos en esta legislatura. Sus votos eran indispensables para unos y para otros, y al final optó por aupar como presidente al socialista Ángel Víctor Torres, junto a NC y Podemos y logró una codiciada consejería: la de Turismo, que dejó en manos de la gomera Yaiza Castilla,.

Sabedor de que su partido seguramente volverá a ser la bisagra que abra la puerta del Gobierno de Canarias a la izquierda o la del centro derecha en las elecciones de 2023, el veterano dirigente gomero deja vislumbrar que no está por la labor de confluir con el PSOE, por mucho interés que muestre el propio Pedro Sánchez y ni tan siquiera si se le pone en bandeja la disolución de la agrupación socialista -la del PSOE– en la Isla Colombina, dado el enfrentamiento que mantiene con los representantes socialistas en La Gomera, que han logrado uno de los cuatro escaños a la Cámara regional. Pero desde el partido lo tienen claro: los socialistas gomeros se tendrán que plegar a los intereses generales de la formación y si han de sacrificarse para que Curbelo vuelva, lo tendrán que hacer. Curbelo, sin embargo, no esconde que prefiere presentarse con su propio proyecto y sumar después, como en la actual legislatura.

En las cuentas de ASG juega a su favor su experiencia y la gestión que lo ha aupado a ser el líder indestructible en La Gomera. Desde el PSOE no tienen problema en alabar su carisma y su buen hacer, y los dirigentes sueltan perlas como que Casimiro Curbelo está donde está porque lo ha hecho muy bien en el gobierno del Cabildo gomero - corporación que lleva dirigiendo desde hace 30 años-, pese a que le siente mal a sus compañeros de La Gomera.

Los excargos de Ciudadanos se perfilan como la mano armada del dirigente insular

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Desde ASG se hacen cábalas sobre el futuro electoral. Unidas Podemos va a bajar, Nueva Canarias va tener que pelear para mantener sus cuatro diputados, Ciudadanos desaparece, entra Vox, quizás con tres diputados y puede formar grupo propio, sube el PP, CC se mantiene y el PSOE sigue ahí. La Agrupación Socialista Gomera puede volver a convertirse, por tanto, en el epicentro de los pactos tanto con unos como con otros. Y esa fortaleza no la quieren perder con una confluencia electoral con el PSOE, al menos por ahora. Todo puede cambiar en dos años, pero desde luego no antes del congreso de los socialistas canarios en noviembre.

Ciudadanos

Casimiro Curbelo mantiene la incógnita de quiénes serán sus valedores en otras islas. No obstante, todo apunta a que se va a escudar en los exdirigentes de Ciudadanos, entre otros, un partido que está prácticamente finiquitado en las Islas por la marcha de la mayoría de sus miembros. Los excargos de Ciudadanos cuentan con una estructura de partido en el resto de las islas, y ya se señala a Saúl Ramírez, exdiputado de Ciudadanos en el Congreso por la provincia de Las Palmas, como el encargado de engrasar la maquinaria que quiere poner en marcha el incombustible Casimiro Curbelo en el Archipiélago.

El dirigente gomero desafió al pacto de las flores al nombrar a Teresa Berástegui, exmiembro destacado de Ciudadanos, sobre todo en Tenerife, como viceconsejera de Turismo junto a Yaiza Castilla. Ella se dio de baja de la formación naranja, como lo estaban haciendo muchos otros a nivel nacional, y como lo hizo Saúl Ramírez cuando no fue reelegido como diputado de Cs en las últimas elecciones nacionales. Curbelo defendió el nombramiento de Berástagui por ser una profesional, pero empieza a cobrar sentido esa apuesta, pues al parecer está ayudando a asentar a ASG en Tenerife. Por su parte, Ramírez trabaja para crear un partido «propio», dice, con exdirigentes de Cs en Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.

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