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Crisis migratoria

La ruta canaria, cada vez más mortífera: 785 fallecidos en lo que va de año

Llegan a Gran Canaria y Lanzarote doce pateras con 385 personas, una de ellas muerta

Llegada de migrantes a la playa de Los Cocoteros, en el municipio de Teguise.

La ausencia de los vientos alisios despeja el cielo de nubes y el viento se debilita. Unas condiciones atmosféricas que mejoran el estado del mar, porque se queda en calma y el oleaje se aquieta. Estas circunstancias favorecen la salida de pateras desde la costa de África hacia Canarias y supondrá, previsiblemente, un nuevo repunte del número de embarcaciones que se adentrarán en el océano en la ruta migratoria hacia el Archipiélago. Sobre todo, en el último cuatrimestre del año, ya que es a partir de septiembre cuando normalmente se intensifican los intentos por llegar a las Islas a través de esta peligrosa vía, que en lo que va de año ya se ha cobrado la vida de, al menos, 785 personas, lo que supone un aumento del 128% con respecto al mismo periodo de 2020. La ruta canaria de la migración cerró un mes de agosto negro con la cifra de 379 muertes, doce cada día, según datos de Naciones Unidas. El programa Missing Migrants (Inmigrantes Desaparecidos) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) recopila a diario los casos en los que se ha podido verificar la muerte o desaparición de un emigrante en cualquier lugar del mundo. Este organismo precisa siempre que sus datos deben tomarse como «cifras mínimas», ya que reconoce que existen varios «naufragios invisibles» en los que no tiene forma de documentar qué les ocurrió a los ocupantes de esas pateras, porque no se ha recuperado ningún cuerpo y no hay ningún superviviente que pueda aportar su testimonio. Precisamente, ayer se localizaron once pateras en aguas cercanas a Gran Canaria y Lanzarote, con unos 312 migrantes a bordo, uno de los cuales perdió la vida en la travesía.

¿Por qué llegan más pateras después del verano? A partir del mes de agosto, apunta el jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Las Palmas, Roberto Bastarreche, «el régimen de vientos alisios se reduce y un entran las calmas, con lo que las condiciones meteorológicas mejoran». En los días en los que el mar está tranquilo las olas tienen una altura de medio metro y «las condiciones de navegabilidad son bastante mejores», por lo que «es más probable que el viaje se haga de forma satisfactoria», señala Bastarreche. Quien explica que, cuando el tiempo se complica, «los alisios hacen que las olas puedan alcanzar los cuatro metros de altura», por lo que las embarcaciones precarias en las que se lanzan al mar quedan a merced del oleaje.

¿Cuál es el perfil de los migrantes que arriban en los últimos meses del año? Los migrantes que suelen aprovechar la época del mar en calma para iniciar su proceso migratorio hacia Europa a través del Archipiélago son de origen magrebí. «Los subsaharianos suelen venir hacia Canarias de una forma estable y escalonada a lo largo de todo el año, es un goteo continuo, no como los magrebíes, cuya afluencia aumenta después del verano», afirma Bastarreche. En este sentido, el responsable del Programa de Refugiados de Cruz Roja, José Javier Sánchez, detalla que en los primeros siete meses del año, el 76% de las personas llegadas a las costas canarias de manera irregular son de origen subsahariano, mientras que el 24% son de origen magrebí. El año pasado, en los meses de octubre, noviembre y diciembre, estos porcentajes se invirtieron, y la mayor parte de las personas que arribaron de forma irregular procedían del norte de África.

¿Qué riesgos conlleva migrar en una lancha neumática? A la peligrosidad que presenta de por sí la ruta atlántica de la migración hay que sumar que desde hace meses ha aumentado el número de migrantes que zarpan a bordo de lanchas neumáticas, poco estables y mucho más expuestas a las inclemencias de la travesía. La portavoz de la ONG Caminando Fronteras, Helena Maleno, ha alertado sobre el riesgo de utilizar estas embarcaciones, que aumentan el número de naufragios. Bastarreche expone que las zodiacs se están empleando para zarpar desde determinados puntos de la costa africana. En concreto, localiza la salida de este tipo de lanchas en las costas de Tan Tan, El Aaiún o, incluso, en Cabo Bojador. Además, subraya que habitualmente los ocupantes de las neumáticas son migrantes subsaharianos. «Son mucho más precarias y endebles que las pateras o los cayucos y vienen más sobrecargadas», subraya el jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Las Palmas. Quien advierte que «es mucho más probable que tengan problemas durante la travesía como que se desinflen, porque no tienen ninguna consistencia, o se les caiga el motor». Las salidas desde puntos lejanos comportan más riesgos porque la travesía es mayor y están más expuestos a las inclemencias del tiempo y del mar, así como por el enorme riesgo de desorientación.

¿Cuántos migrantes se espera que arriben a Canarias en lo que queda de año? Aunque es imposible calcular el número de personas que llegarán a las Islas de forma irregular en los próximos meses, oenegés como Cruz Roja o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) esperan un repunte. Solo en el último cuatrimestre de 2020 arribaron a Canarias 19.090 migrantes, lo que supuso el 82,91% de todos los que arribaron a lo largo del año. De esta forma, en los primeros ocho meses del año llegaba una media de 16 migrantes al día, frente a los 158 que desembarcaron cada jornada en el Archipiélago entre septiembre y diciembre. Hasta el 31 de agosto de este año, habían llegado a Canarias 9.255 migrantes, a bordo de 243 embarcaciones, un 135% más que en 2020, según el último informe publicado por el Ministerio del Interior.

¿Con el repunte de llegadas se dará una situación similar a la del Muelle de Arguineguín? En noviembre de 2020 se vivió una crisis humanitaria en el Muelle de Arguineguín, donde llegaron a hacinarse cerca de 2.000 personas por falta de recursos alojativos. El Gobierno de España activó entonces el Plan Canarias, que cuenta con unas 7.000 plazas de atención a migrantes, repartidas entre Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura. Según la Delegación del Gobierno, actualmente están ocupadas unas 2.000 plazas, por lo que hay margen para atender a los migrantes que lleguen al Archipiélago en los próximos meses y evitar que se repita la situación del muelle de la vergüenza. Si bien, al Plan Canarias hay que sumar los traslados a la Península, para evitar colapsar el sistema de acogida.

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