El Senado rechazó ayer una moción del senador del PP por Gran Canaria Sergio Ramos en la que se instaba al Gobierno central al instalar, en el plazo de un mes, el radar del SIVE en la zona norte de Lanzarote; dotar a la Guardia Civil, Policía Nacional y Salvamento Marítimo de un mayor número de medios humanos y materiales para hacer frente a la llegada de pateras a las costas canarias; impulsar el despliegue del Frontex para el control de las fronteras en la ruta atlántica; y cumplir estrictamente con la Ley de Extranjería, los acuerdos internacionales y los protocolos de la Unión Europea.

La propuesta, que incorporaba varias enmiendas de los representantes de CC y de ASG, Fernando Clavijo y Fabián Chinea, respectivamente, fue rechazada por el PSOE y otros grupos que apoyan al Gobierno, apelando estos a la necesidad de culminar el procedimiento administrativo con el que se debe instalar el radar, así como a otras muchas medidas de política migratoria puestas en marcha por el Ejecutivo central en Canarias.

De hecho, el senador socialista por Lanzarote, Manuel Fajardo, aseguró que el anterior Gobierno del PP, que adquirió el aparataje, «no pudo habilitar las correspondientes licencias, cerraron el expediente y nosotros lo hemos intentado por activa y por pasiva». Aseguró que se ha tenido que declarar la «excepcionalidad y la urgencia del proyecto» y que, en estos momentos «ya está licitada la instalación después de seguir el procedimiento administrativo correspondiente».

Con todo, Ramos insistió en culpar al Ministerio del Interior del retraso de la puesta en marcha de ese mecanismo de vigilancia de fronteras en el norte de Lanzarote con el que, aseguró, «se salvarían muchas vidas» y acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de «haber decidido abandonar a las Islas Canarias con el silencio cómplice del Gobierno de Canarias», a pesar de que en lo que va de 2021 «ya han muerto más de 700 personas, el doble que el año pasado».