Ocho comunidades españolas, entre ellas Canarias junto con Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, se encuentran entre la regiones europeas más susceptibles de sufrir un impacto económico negativo a medio plazo, según los criterios incluidos en el barómetro anual del Comité Europeo de las Regiones publicado ayer.
Según este estudio, las comunidades autónomas y los ayuntamientos de España sufrieron un agujero en sus cuentas públicas de 12.300 millones de euros en 2020 debido al incremento del gasto para hacer frente a la covid-19 y a la caída de los ingresos. Las administraciones españolas fueron las terceras más afectadas en términos absolutos por detrás de Alemania (111.000 millones) e Italia (22.700 millones).
Si se tienen en cuenta el tamaño de las pérdidas como porcentaje de los ingresos totales, los Estados miembros de la UE más afectados fueron Chipre (un 25% menos), Bulgaria (15,3% menos) y Luxemburgo (13,5% menos).
A nivel global, este efecto tijera generó unas pérdidas en las regiones y entidades locales de toda la Unión Europea de aproximadamente 180.000 millones de euros. La mayor parte, unos 125.000 millones de euros, se explica por el aumento del gasto público para hacer frente a la pandemia, mientras que los ingresos cayeron en 55.000 millones como consecuencia de la menor actividad económica.
El barómetro apunta también que 130.000 millones de euros de estas pérdidas fueron soportadas por los niveles regional e intermedio, así como que las corporaciones municipales asumieron los otros 50.000 millones.
En la misma línea, el estudio remarca el importante peso, en las ocho comunidades españolas susceptibles de sufrir un mayor impacto económico negativo a medio plazo, de los ingresos que de habitual generan el sector turístico, la cultura o la hostelería y que con la pandemia sufrieron un largo parón de su actividad; o el importante gasto público por la alta tasa de jóvenes sin trabajo.
