En plena crisis volcánica y con todas las miradas puestas en el Valle de Aridane. Este es el escenario que ha elegido José Adrián Hernández, presidente del PSOE-PSC de La Palma, para anunciar su dimisión como vicepresidente del Cabildo palmero y consejero responsable de las áreas de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Aunque la decisión, que él sustenta en motivos estrictamente personales, fue comunicada a sus compañeros el pasado lunes, la noticia se conoció a media mañana de ayer y lógicamente generó mucho que hablar por la posición estratégica que tiene el protagonista en el pacto de gobierno con Mariano Zapata (Partido Popular) y, sobre todo, por el decisivo rol que tiene en la formación socialista local: las discrepancias internas entre los integrantes del equipo insular han acabado rompiendo la armonía sobre la que se asentó el pacto sellado con los populares tras las elecciones de 2019.

Desde ese momento en el que se conoció la decisión de José Adrián Hernández, y como ya ocurriera en otras dos ocasiones anteriores, según han confirmado fuentes internas del PSOE palmero, la maquinaria de la formación política intentó convencerlo para que la reconsiderara. En este caso, los intentos han sido infructuosos.

La dimisión vuelve a poner el foco en las públicas desavenencias internas entre los siete consejeros socialistas, que han llegado a formar dos grupos definidos, uno partidario de continuar el gobierno de coalición con los populares, y otro grupo más cercano a romper ese acuerdo y facilitar un nuevo gobierno con CC como socio.