Uno de cada dos migrantes en centros de menores en Canarias está pendiente de la determinación de la edad. La Consejería de Derechos Sociales no sabe con exactitud si son mayores o menores de 18 años, una cuestión fundamental porque si superan la mayoría de edad se descongestionarían los centros y la sobrecarga de menores que tutela el Gobierno canario, pues pasarían a ser competencia del Estado y a utilizar los recursos destinados a los adultos. En estos momentos la Comunidad Autónoma tiene a su cargo a 2.680 chicos (2.114 en dispositivos Gobierno y 566 en convenios con los cabildos), de los cuales nada menos que 1.410 están pendientes aún de la determinación de la edad, lo que afecta además a su escolarización.
La mayoría se encuentra en la provincia de Las Palmas, donde están llegando cada vez más menores de edad, expone la directora general de Protección a la Infancia y la Familia, Iratxe Serrano, quien sostiene que la Fiscalía de Extranjería de Las Palmas, que es quien determina la edad, «está desbordada». Según Serrano, la fiscal Teseida García pone todo su empeño pero necesita más fiscales y personal.
En Las Palmas dos fiscales de Extranjería se dedican a la determinación de la edad. Durante la pandemia ya se produjo un colapso porque los hospitales dejaron de hacer las pruebas óseas que luego valida el Instituto de Medicina Legal y pasan a la Fiscalía. Teseida García explica que hay más agilidad en los centros sanitarios e incluso en el Instituto de Medicina Legal, pero ha aumentado la llegada de menores y con solo dos fiscales de Extranjería en este asunto y el escaso personal con el que cuentan no dan avío.
García no solo lleva todos los temas de Extranjería sino los de un Juzgado de Instrucción y este año ha tenido «al menos 40 juicios de patrones de pateras, con sus calificaciones, que pueden durar dos días, pleitos pendientes de calificar, expulsiones, CIE, cooperación internacional, muchísimas cosas», recalca. Reconoce que están tardando, según los casos, demasiado tiempo, unos cuatro meses y medio en la determinación de la edad , cuando el proceso debe durar como mucho entre cuatro y seis semanas. La fiscal necesita, por tanto, más personal para atender a los menores migrantes, subraya.
Iratxe Serrano cuenta que de los 1.400 chicos pendientes de la determinación de la edad una parte se puede ver claramente que son menores (no todos se verifican a través de pruebas óseas sino cuando les llega su pasaporte o los documentos de sus familias), pero hay una mayoría que dicen tener entre 16 y 17 años y no se sabe si es así pese a que presenten documentación. En Gran Canaria el filtrado de la Policía al llegar al muelle de Arguineguín está siendo más efectivo.
Serrano recuerda que el pasado marzo detectaron que unos 300 eran claramente mayores de edad, «con canas y todo», subraya, pero si al llegar al puerto decían que eran menores se les mandaba directamente a centros de menores. Ahora está ocurriendo más en las llegadas a Fuerteventura y Lanzarote, indica.
En este contexto, la Consejería de Derechos Sociales y la Universidad de La Laguna (ULL) rubricaron ayer un acuerdo de colaboración que, entre otras cuestiones, prevé la elaboración de «una hoja de ruta» para responder al fenómeno migratorio, según la consejera Noemí Santana. Se contempla la mejora de la acogida migratoria y el fortalecimiento de la convivencia intercultural.
Un equipo de investigación de la ULL se encargará de hacer este trabajo que prevé, además, la elaboración de un diagnóstico como paso previo a la realización de un Plan Canario de Inmigración. Asimismo, se realizará un informe y propuesta de modelo de acogida temporal de migrantes y el desarrollo de una intervención técnica planificada.
Dos fallecidos en una patera
La Guardamar Polimnia socorrió ayer a 216 kilómetros al sur de Gran Canaria a una patera a la deriva con 40 hombres magrebíes a bordo, dos de ellos fallecidos y otros dos que fueron evacuados de urgencia en helicóptero. Esta es la tercera patera a la deriva con fallecidos a bordo que se localiza en el curso de una semana en la ruta canaria; entre las tres suman 13 fallecidos, todos ellos varones magrebíes. La embarcación en la que viajaba este grupo de 40 personas había sido avistada por la mañana por un avión de Salvamento Marítimo en uno de sus rastreos al sur de Canarias, en busca de pateras que toman la ruta desde Dajla (Sahara) hacia las islas. La Guardamar Polimnia tardó casi seis horas en llegar hasta ella, pero antes se había desviado a un mercante de Bahamas en ruta por la zona, el Talía, para que acompañara a sus ocupantes en ese punto del Atlántico hasta que llegara la ayuda de Salvamento Marítimo. | Efe
