Después de dos años retornó a la Delegación del Gobierno en Canarias el acto de conmemoración de la ratificación en referéndum de la Constitución de 1978. Un texto que, en opinión del representante del Ejecutivo central en las Islas, Anselmo Pestana, mantiene su plena vigencia a pesar del paso del tiempo. Cualquier cambio que se quiera introducir en la Carta Magna debe contar con un consenso de similar tamaño al que la alumbró hace 43 años. "La Constitución sirve para aunar voluntades, no para imponer las propias", afirmó el socialista palmero. En el acto se reconoció la labor realizada por los servicios sanitarios y educativos -personalizados en Radio Ecca- desde el estallido de la crisis sanitaria.
El pasado año, el acto no pudo celebrarse por la pandemia y se limitó a la difusión de un video institucional. Casi 21 meses después de decretarse el primer estado de alarma -marzo de 2020-, tocaba el homenaje in situ a quienes han afrontado, y siguen haciéndolo, desde la primera línea la batalla contra el coronavirus. La de este lunes fue la segunda ocasión en que se aprovechó el evento para entregar reconocimientos a sectores que cada día "llevan a la práctica el espíritu de la Constitución".
En esta ocasión las distinciones fueron a parar al personal sanitario y la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, y a la Fundación Radio Ecca. Dos de los grandes pilares del servicio público reconocidos en la Constitución y cuya pertinencia se ha visto multiplicada por el estallido de la crisis sanitaria. En opinión del delegado del Gobierno, el acto de este lunes expresa la "voluntad compartida de resistencia" ante retos que tienen la magnitud del actual.
"Lo que hace buena una Constitución no es solo cómo se elaboró ni quién la votó"
"Lo que hace buena una Constitución no es solo cómo se elaboró ni quién la votó", expuso Anselmo Pestana, sino "el programa de convivencia" que encierra su texto articulado. Reivindicar la ley de leyes del ordenamiento jurídico español supone entonces poner de relieve el "acuerdo global" de 1978 que aún hoy es capaz de "integrar la convivencia entre la ciudadanía", siempre, eso sí, que se realice "una lectura honesta y abierta" de su contenido.
Tras lo contrario podría esconderse, según Pestana, la pretensión de "apropiarse del texto constitucional convirtiéndolo en bandera y patrimonio partidista". De ahí que en su posterior comparecencia ante los medios de comunicación hiciera hincapié en los consensos "muy amplios" como única posibilidad para tocar el contenido del texto constitucional. "La Constitución sirve para aunar voluntades, no para imponer las propias", insistió.
Desde ese punto de vista no sería posible introducir cambios, ya que tanto la Carta Magna como la propia "democracia exigen aceptar al otro y considerar sus argumentos". Eso no quiere decir que no se pueda "adaptar" el texto al tiempo actual ni "modernizarlo". De hecho, el delegado del Gobierno recomendó no tener "miedo" a la hora de abordar esa labor. Por ejemplo, para brindar el acomodo a "las personas con discapacidad" que con la literatura actual no se sienten reconocidas y demandan variaciones.
En esos "mínimos" el desacuerdo no tiene cabida. Ahora bien, la esencia es otra cosa y el contexto político actual dista mucho de propiciar un consenso tan amplio como para modificarla. Es más, ni siquiera para hallar puntos de entendimiento a la hora de definir el núcleo rocoso e inamovible. Lo que para unos es intocable, como la propia organización del Estado, para otros constituye la primera labor a acometer.
El golpe de la crisis sanitaria ha puesto a prueba la resistencia de los ciudadanos de todo el país. "Especialmente de nuestro Archipiélago", señaló Pestana, antes de mostrar su pesar por los canarios a cuyas vidas ha puesto final el coronavirus. "Evitar, mitigar o, en lo posible, recuperar esas pérdidas ha sido y sigue siendo la primera y fundamental finalidad de las instituciones públicas", añadió. Sin nombrarla, la erupción volcánica de La Palma también estaba incluida en el relato de vicisitudes que han tenido que afrontar los canarios desde la última vez en que se celebró el homenaje a la Constitución.
Sanitarios, educadores, fuerzas del orden o militares, entre otros, reciben el reconocimiento de Pestana
En el capitulo de agradecimientos, el representante del Gobierno de Pedro Sánchez en Canarias puso especial énfasis en el ámbito sanitario. "Gracias por tantos días de trabajo, gracia por ir más allá de lo que exige la profesionalidad, por la compañía y las palabras de consuelo, por las manos apretadas y las caricias repartidas", enfatizó. La gratitud que mostró "en representación de la ciudadanía canaria" también se extendió a otros servidores públicos que también han tenido que redoblar esfuerzos "contra las consecuencias sociales y económicas de la pandemia"; entre ellos quienes forman parte de la familia de la Fundación Ecca, que desde "la solidaridad se implican en la atención de quienes tienen menos recursos".
En definitiva, el reconocimiento alcanzó a quienes "han sostenido más directamente la lucha contra la covid: profesorado, trabajadoras y trabajadores sociales, fuerzas y cuerpos de seguridad, fuerzas armadas o personal de protección civil". Esto en la trinchera, pero Anselmo Pestana no olvidó la "altura de miras" mostrada en los despachos por sindicatos y patronales a la hora de propiciar acuerdos que han ayudado a paliar en parte esta crisis.
También estuvo presente Benito Pérez Galdós en el discurso de Pestana, que recurrió al "canario más ilustre" para recuperar el "patriotismo enraizado en el carácter fraternal y humano de los ciudadanos" del que aquel hablaba. Según esa percepción, la sensación de pertenencia a un grupo -una patria en este caso- ha "reverdecido", en opinión del delegado del Gobierno a través de la lucha contra "la adversidad de la pandemia y también de la naturaleza", alusión esta última que de nuevo trajo al primer plano de su intervención la erupción volcánica de La Palma.
