El primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Hamudi Bucharaya Beyun, ha subrayado la "voluntad inquebrantable del pueblo saharaui para luchar su independencia", apuntando en este sentido que el conflicto con Marruecos se encuentra en un "momento decisivo" tras "13 meses de guerra" en el que ha afirmado que los bombardeos del Ejército saharaui sobre posiciones alauíes son "constantes igual que lo son los ataques marroquíes contra población civil".

Así lo ha manifestado Bucharaya Beyun en Las Palmas de Gran Canaria donde se encuentra para participar en la 45ª Conferencia Europea de Apoyo y Solidaridad con el Pueblo Saharaui (EUCOCO por sus siglas en inglés) que se desarrollará los días 10 y 11 de diciembre, según ha informado la organización del evento en nota de prensa.

Bucharaya Beyun ha indicado que el haber dado por roto el Acuerdo de Paz de 1991, que "puso fin a 16 años de conflicto, se debe a la obstaculización de Marruecos" para celebrar el referéndum de autodeterminación acordado por ambas partes. "Una situación posible por la falta de firmeza de Naciones Unidas que ha generado el envalentonamiento de Marruecos", apostilló.

Por ello, ha justificado que la "única" opción que tenía el pueblo saharaui era elegir entre "legitimar la ocupación o ir a la guerra", sin descartar el "llevar la guerra a todo el territorio", ya que ha apuntado que las últimas reuniones del Consejo de Seguridad son "más de lo mismo" al entender que "no" aportan soluciones.

En este sentido, mostró su temor por el "previsible fracaso" del nuevo Enviado Especial del secretario general para el Sáhara, el diplomático Stefan de Mistura, por la "falta de apoyo" del Consejo de Seguridad.

Para el primer ministro saharaui el Plan de Arreglo de 1991 es la "única base fiable para resolver la situación", considerando el resto de las propuestas como "pseudosoluciones que buscan legitimar la ocupación".

El líder polisario ha querido, además, mostrar el apoyo y la solidaridad del pueblo saharaui con La Palma.

La 45ª EUCOCO comienza este viernes y en la misma se darán cita más de 200 asistentes de una veintena de países organizados en 70 delegaciones distintas entre partidos políticos, instituciones, sindicatos, asociaciones, ONGs, entre otros. La celebración en Gran Canaria se debe a la cercanía de las islas al territorio del Sáhara Occidental y tiene como objetivo actualizar los análisis sobre el conflicto y trazar las principales líneas de acción del movimiento solidario.