La retirada de los halcones de Gando está más cerca. El Ministerio de Hacienda ha autorizado al Ministerio de Defensa a adquirir una veintena de nuevos Eurofighter para relevar a los viejos F-18 que vigilan es espacio aéreo de Canarias. Esta compra, enmarcada en el programa Halcón, está valorada en cerca de 2.000 millones de euros y es una de las prioridades que el Ejército del Aire se había marcado hace años debido al deterioro que sufren las aeronaves desplegadas en las Islas. Los aviones de combate F-18 del Ala 46 llevan dos décadas de servicio y prácticamente han alcanzado el límite de su vida útil al superar las 6.000 horas de vuelo. Además, el fuselaje de las aeronaves presenta una mayor corrosión a la habitual debido al cóctel climatológico que supone las altas temperaturas, la humedad, el salitre y la calima a la que están expuestas en el Archipiélago. El Ejército lleva casi tres años tratando de paliar este problema con un plan específico de conservación para intentar de estirar la vida útil de las últimas unidades, cuya fecha de caducidad es 2024.
El programa ‘Halcón’ contempla la compra de 20 aeronaves por un valor de 2.000 millones
Hacienda será el Ministerio responsable de garantizar la viabilidad financiera del programa Halcón a largo plazo, ya que no solo aprueba la inversión que el departamento que dirige Margarita Robles tiene previsto hacer en este proyecto, sino que avala el calendario de pagos hasta 2035. El próximo paso será la aprobación del contrato en el Consejo de Ministros a propuesta de Defensa y, a continuación, la firma del pedido con Airbus. Así, los trámites todavía se demorarán unos meses. El fabricante lleva tiempo insistiendo en que España debe aprobar esta iniciativa antes de que finalice el año, para cuadrar con la Fuerza Aérea de Alemania el encargo de otros 38 Eurofighter. El objetivo de la compra conjunta de ambos países europeos es abaratar los costes de producción de los aviones.
El Ejército del Aire ya opera una flota de 70 Eurofighter en las bases de Albacete y Morón de la Frontera
De segunda mano
El jefe del Estado Mayor del Aire, el general del aire Javier Salto, ha reiterado en varias ocasiones que el reemplazo de los cazas de Gando es un asunto prioritario para las Fuerzas Armadas. La veintena de aviones F–18 con base en Gran Canaria llegaron a la isla en 2001 procedentes de la Base Aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), tras ser adquiridos de segunda mano a la Marina estadounidense en 1995, junto con cuatro naves más. El Ejército del Aire ya opera una flota de 70 cazas Eurofighter repartidos entre las alas 11 y 14 de Morón de la Frontera y Albacete. La entrega a España del último se produjo en enero de 2020. A finales de esta década, el Ejército del Aire tendrá que afrontar el reemplazo de los F–18 de la Península, que tienen unos años más de vida porque pertenecen a otra serie de fabricación. Esta flota, que ha sido la columna vertebral de la defensa aérea española, está compuesta por unos 60 aviones repartidos entre Zaragoza y Torrejón; y ya ha sido sometida a varios procesos de modernización desde que comenzara a operar hace cuatro décadas.
Su adquisición supondrá un respaldo al tejido industrial aeronáutico de defensa español y brinda independencia en el mantenimiento de las aeronaves. Airbus sostiene que la compra de los Eurofighter garantiza el retorno de entre el 30 y el 40% de la inversión a las arcas del Estado, por medio de las cotizaciones a la Seguridad Social e impuestos. Según afirma la compañía, por cada 1.000 millones de euros invertidos en el sector aeroespacial, se crean o se conservan 2.200 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos. Además, esta compra permite afianzar la cadena de montaje de Eurofighter que tiene Airbus en la localidad madrileña de Getafe, donde se construye íntegramente el ala derecha de estos aviones de combate.
La necesidad de renovar la flota de aviones de combate desplegada en el Archipiélago coincide con el rearme que Marruecos ha llevado a cabo en los últimos años. El país alauí ha invertido más de 19.500 millones de euros en la compra de armamento en el mercado internacional, sobre todo a Estados Unidas y Francia. En tiempos de paz, la principal misión de este destacamento es la vigilancia y el control del espacio aéreo de las Islas y garantizar que el tráfico aéreo civil se desarrolle con normalidad. Aunque la flota ha reducido su operatividad por la corrosión del fuselaje, el Ejército asegura que la seguridad aérea de Canarias está garantizada. Incluso, si fuera necesario, Defensa podría desplegar aeronaves destacadas en otras bases de la Península para mantener sus objetivos en las Islas.
6.000
horas de vuelo
- Los aviones de combate F-18 del Ala 46 llevan dos décadas de servicio y prácticamente han alcanzado el límite de su vida útil al superar las 6.000 horas de vuelo. Además, el fuselaje de las aeronaves presenta una mayor corrosión a la habitual.
1.995
año
- La veintena de aviones F-18 con base en Gando llegaron a la isla en 2001 procedentes de la Base Aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), tras ser adquiridos de segunda mano a la Marina estadounidense en 1995, junto con cuatro naves más.
2.200
puestos de trabajo
- Airbus (fabricante del Eurofighter) afirma que por cada 1.000 millones de euros invertidos en el sector aeroespacial de defensa en España, se crean o se conservan hasta 2.200 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos.
