El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, se mostró ayer seguro de que el Parlamento regional defenderá de manera unánime los derechos del Archipiélago en la negociación de la financiación autonómica y que no habrá discrepancias sobre la desvinculación del REF, porque es algo que «no se discute», pues está recogido en el Estatuto de Autonomía. Torres destacó que todavía quedan dos años de legislatura y que solo se han dado los primeros pasos dentro de un proceso de negociación, que está pendiente desde 2014.
En respuesta a las preguntas del grupo Popular y Sí Podemos, Torres negó que exista «tibieza» en la posición del Ejecutivo canario frente al Gobierno de España y aseguró que el primer texto enviado por el Ministerio de Hacienda le genera «muchísimas dudas», especialmente en el concepto de población ajustada. Asimismo, destacó que hay otras comunidades que también «han mostrado recelos» ante el informe remitido por el Ministerio. La portavoz del PP, María Australia Navarro, defendió que el Ejecutivo autonómico puede contar con la participación de su formación en el proceso de negociación si se les convoca a trabajar y advirtió que «si lo que pide es adhesión, ni se moleste en llamarnos». Navarro defendió que la propuesta del Gobierno de Sánchez «no satisface ni de lejos las necesidades de Canarias», al tiempo que ha rechazado «la tibieza» que percibe en la reacción inicial de Torres en su oposición a «sus compañeros» del Ejecutivo central. Además, el presidente autonómico recriminó a Navarro que el PP pudo haber reformado el sistema de financiación hace siete años.
El portavoz de Sí Podemos Canarias, Manuel Marrero, destacó que el Archipiélago cuenta con singularidades que tiene que potenciar para salir del marco común y subrayó que todos los partidos tienen clara la separación del REF y de la financiación autonómica, así como la necesidad de mejorar los criterios de insularidad, renta per cápita, pobreza o desempleo.
