El pleno del Parlamento de Canarias sacó ayer adelante los presupuestos autonómicos para 2022, unas cuentas que tal y como recordaron los cuatro grupos que sustentan al Gobierno regional tendrán entre sus principales prioridades hacer frente a dos crisis. La primera, la provocada por el coronavirus, que lleva acompañando al Archipiélago desde hace más de un año y medio y que se resiste a disiparse, y la segunda, la que afecta a la isla de La Palma como consecuencia de la destrucción generada por el volcán de Cumbre Vieja.
Los cuatro partidos que conforman el conocido como pacto de las flores –Partido Socialista (PSOE), Nueva Canarias (NC), Sí Podemos y la Agrupación Socialista Gomera (ASG)– calificaron las cuentas para el próximo año como los mejores que podrían tener las Islas, con unas previsiones económicas «sensatas», que además de apuntalar los servicios públicos servirán también para dinamizar la economía en uno de los peores momentos para el tejido productivo del Archipiélago.
«2022 será el año de la recuperación económica, la remontada en el empleo y el arranque para reconstruir La Palma»
El presupuesto dispone de 9.098,3 millones, una cantidad que está un 7,3% por encima de la de este ejercicio. El 75% del gasto no financiero irá destinado a políticas sociales y servicios públicos, «tres de cada cuatro» como se encargaron de recordar los representantes de los grupos del Gobierno.
El presidente canario, Ángel Víctor Torres, se mostró confiado en que 2022 será «el año de la recuperación económica». Para ello, «seguiremos combatiendo la covid para lograrlo» y aseguró que será también «el año del arranque para reconstruir La Palma».
El vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, resaltó que Canarias se encuentra en un momento «difícil», especialmente en La Palma –donde se está pendiente de que este sábado se pueda declarar el fin de la erupción– pero también en el resto del Archipiélago, que vive «el peor momento» de la expansión de la pandemia.
Las cuentas autonómicas no recibieron por el contrario demasiados halagos por parte de los grupos de la oposición. El Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC) advirtió que estas cuentas no sitúan a las Islas en una situación ventajosa para enfrentar precisamente esas crisis que el Gobierno busca combatir. Para la diputada Rosa Dávila el proyecto elaborado por el Ejecutivo de Torres «no soluciona ninguno de los problemas de Canarias» e insiste en la «contabilidad creativa», ya que se sustentan en previsiones económicas que son «irreales», tanto las que realiza respecto a la situación social, económica y fiscal de Canarias como a las previsiones de ingresos, que aseguran están «infladas».
Los nacionalistas critican también que no contemple «un plan específico para la reconstrucción de La Palma», ya que tan solo establece un mecanismo de gestión presupuestaria por el que se autoriza retenciones de crédito de hasta 100 millones para La Palma. Pero estos fondos «no están pintados en ninguna partida específica», por lo que si se llegaran a necesitar habría que detraerlos de otras partidas vinculadas a otros proyectos.
«Estas cuentas son el salvavidas social de las Islas con 6.800 millones destinados a Sanidad, Educación y Bienestar Social»
El diputado del Partido Popular (PP), Fernando Enseñat, calificó los presupuestos autonómicos de «irreales, engañosos e inútiles» y dudó de que fueran a servir para sacar a Canarias de la crisis por lo que vaticinó que «serán otro fracaso para este Gobierno».
También se quejó de que el Gobierno haya «pasado el rodillo» respecto a las enmiendas presentadas por los grupos que no forman parte del Ejecutivo. De hecho, los grupos de la oposición han tenido poco margen para participar en la redacción de los presupuestos, ya que de las 1.000 enmiendas presentadas apenas se aprobaron 58 y todas ellas con aportaciones de alguno de los partidos que sustenta al Ejecutivo regional.
En este sentido se pronunció también la portavoz del Grupo Mixto, Vidina Espino, quien lamentó que no se hayan aceptado ninguna de las enmiendas registradas por su grupo, a través de las que trataba de arrancar ciertos compromisos al Gobierno de Torres, entre ellos con la isla de La Palma.
Espino aseguró que los grupos que apoyan al Ejecutivo aceptan o no las enmiendas en función de quien las haya presentado y no basándose en si son buenas para los canarios y recalcó que aquellos que critican al Gobierno solo «en bajito» tienen más posibilidades de que sean aprobadas.
Los grupos que suscribieron el pacto de las flores coincidieron en señalar las bondades de unas cuentas «expansivas» que cumplen con las necesidades de los canarios.
Los grupos del Gobierno destacan el carácter expansivo de las cuentas canarias
La diputada socialista, Matilde Fleitas, resaltó que el Gobierno «no haya aplicado las tijeras» en los presupuestos que debían ser los primeros tras el coronavirus, pero que nuevamente tendrán que volver a convivir con él. Sin embargo, recalcó que estas cuentas «servirán para dejar atrás lo peor de la crisis», tanto la pandémica como la ocasionada por el volcán.
El portavoz de ASG, Casimiro Curbelo, calificó ayer los presupuestos como «el salvavidas social de Canarias», que tal y como aseguró tienen el objetivo de «apuntalar la recuperación del empleo y la diversificación económica», y al mismo tiempo hacer frente a las secuelas de la crisis sanitaria.
La oposición tilda las previsiones económicas de «engañosas» e «irreales»
Para Manuel Marrero, portavoz de Sí Podemos, la aprobación de estos presupuestos, los terceros del cuatripartito, sirven para consolidar «los acuerdos políticos que nos llevaron a conformar este gobierno para ser útiles y dar respuesta a los problemas de la sociedad».
«No solucionan ninguno de los problemas de Canarias, no hay innovación y son un ejercicio de contabilidad creativa”
«Son unos presupuestos adaptados y contextualizados» a los momentos que vive Canarias en la actualidad, sostuvo la diputada de Nueva Canarias Esther González, antes de recalcar que tienen un marcado carácter «progresista» algo que consideró fundamental en situaciones de crisis como la que atraviesa el Archipiélago en estos momentos. González también resaltó que las cuentas evitan el endeudamiento y tienen una clara vocación de impulso del empleo. Asimismo, justificó el rechazo de muchas de las enmiendas presentadas por la oposición al considerarlas «un brindis al sol».
