El dirigente canario más veterano en el Gobierno central deja la primera línea de la política. El socialista Francisco Hernández Spínola ha renunciado a su puesto de subsecretario del Ministerio de Sanidad, que encabeza la también canaria Carolina Darias, después de cerca de dos años en puestos de relevancia en el organigrama del Ministerio de Política Territorial y Función Pública y en el Ministerio de Sanidad.
Esta última etapa de Hernández Spínola en la Administración del Estado es la culminación de una larga trayectoria política tanto en Canarias como en Madrid. El dirigente socialista canario es un veterano de la política de las Islas desde la preautonomía y su carrera ha estado jalonada tanto de altos cargos en la Administración canaria como en la estatal junto a relevantes figuras del socialismo canario como Jerónimo Saavedra, Juan Carlos Alemán, Juan Fernando López Aguilar, José Miguel Pérez o Carolina Darias.
Hernández Spínola también tiene una larga trayectoria a sus espaldas en la vida orgánica del PSOE canario, del que ha sido vicesecretario general, además de portavoz y presidente del grupo socialista en el Parlamento autonómico durante varias legislaturas.
Hombre poco dado a los enfrentamientos y algaradas políticas, siempre ha tenido un perfil tranquilo, dialogante y de consenso en los numerosos puestos orgánicos y públicos que ha ostentado desde finales de los años 70 hasta ahora. Su conflicto más sonado fue el que protagonizó cuando renunció a sus puestos orgánico e institucional por las desavenencias que mantuvo con Juan Fernando López Aguilar en su etapa de secretario general del PSOE de las Islas. Fue una etapa convulsa en la vida interna del PSOE canario por el enfrentamiento que hubo entre el entonces alcalde capitalino Jerónimo Saavedra y López Aguilar. El cisma entre los dos dirigentes llenó el vaso de la paciencia de Hernández Spínola, que renunció como vicesecretario general y portavoz en el Parlamento por «una cuestión de dignidad».
Paco Spínola, como lo llaman en el partido y sus allegados, lleva más de 40 años en la actividad política, que también ha compaginado, cuando no ha estado en primera línea, con su condición de funcionario de carrera en el Cuerpo Superior de Administradores de la Comunidad Autónoma. Su profundo conocimiento del partido y de los engranajes de la Administración autonómica le volvieron casi esencial a la hora de tratar con la maquinaria administrativa o cuando era preciso afrontar una negociación, ya fuera política o institucional. De hecho fue el principal negociador y sustento del pacto que suscribieron el PSOE y CC en la legislatura 2011-2015 con Paulino Rivero de presidente y José Miguel Pérez de vicepresidente y consejero de Educación.
El histórico dirigente del PSOE canario es licenciado en Derecho y, aunque nació en la capital lanzaroteña (1957), fijó su residencia en Tenerife. En su currículo destaca su labor al frente de la Secretaría General de la Junta de Canarias –el órgano preautonómico que precedió a la constitución del Parlamento y del Gobierno canario–, el mismo desempeño que llevó a cabo bajo las presidencias de Jerónimo Saavedra tanto en los años 80 como en los 90. La confianza del primer jefe del Ejecutivo autonómico en él le llevó a Madrid cuando Saavedra fue nombrado ministro por Felipe González. Como subsecretario del entonces Ministerio de Administraciones Públicas negoció varias transferencias a Canarias, entre ellas la de Sanidad, uno de los traspasos más importantes que se han hecho en la historia autonómica de las Islas.
Tras pasar el PSOE a la oposición en el Gobierno central recaló en la Administración autonómica y fue miembro de la Audiencia de Cuentas. En 2003 entra de lleno en la política canaria al ser elegido por primera vez diputado en el Parlamento regional y posteriormente designado por Juan Carlos Alemán como portavoz del grupo parlamentario. Tras sus desencuentros con López Aguilar volvió a la primera línea orgánica y pública de la mano de José Miguel Pérez, que se alzó con el liderazgo del partido.
Entre 2011 y 2015 fue consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno regional. Fue uno de los negociadores del pacto entre socialistas y nacionalistas que se mantuvo tras las elecciones de 2015 pero cedió su puesto a Patricia Hernández y no se presentó a las elecciones autonómicas de ese año. De ahí saltó al Congreso de los Diputados, del que fue diputado por Santa Cruz de Tenerife tras las elecciones generales fallidas de diciembre de 2015. En los nuevos comicios de 2016 quedó fuera de la Cámara Baja.
Durante casi cuatro años estuvo ocupando su puesto de funcionario en la Administración autonómica hasta que Carolina Darias lo recuperó para la política estatal en el Ministerio de Política Territorial y Función Pública como secretario de Estado. Tras irse a Sanidad fue elegido por Darias como subsecretario del Ministerio, puesto en el que ha estado estos últimos meses gestionando la pandemia del Covid.
