La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Volcán de La Palma

El acceso por carretera a la costa de Los Llanos de Aridane, destrozada por el volcán en La Palma, estará listo antes del verano

El consejero insular de Infraestructuras, Borja Perdomo, detalla que «poco a poco» se desarrollan trabajos «en diferentes puntos para reabrir caminos y espacios»

Una excavadora desmonta el terreno para habilitar una nueva vía entre las coladas en el Valle de Aridane.

La carretera de acceso a la costa de Los Llanos de Aridane, en La Palma, destrozada por el volcán, estará lista antes del verano. La maquinaria se afana para conseguir que antes de que llegue el verano pueda existir una conexión terrestre entre el Valle de Aridane y la costa del municipio de Los Llanos de Aridane, lo que permitirá aminorar la duración de los trayectos actuales, lastrados por las múltiples vías afectadas por las coladas del volcán.

Así lo confirmó el consejero insular de Infraestructuras y vicepresidente insular, Borja Perdomo, quien recalcó que «poco a poco» se desarrollan trabajos «en diferentes puntos para reabrir caminos y espacios», con el objetivo de recuperar la movilidad y, sobre todo, con actuaciones que den acceso a zonas de cultivo y de viviendas «para que se puede reiniciar la actividad agrícola y que la gente pueda volver a sus casas».

En la zona de La Laguna el planteamiento es otro, explicó Perdomo, pues se trabaja para recuperar la conexión entre el Valle de Aridane y la zona costera de Puerto Naos, La Bombilla y El Remo, donde los «trabajos son complicados» y «el día a día va deparando distintas circunstancias», indicó el consejero, que incidió en esas dificultades para justificar la ausencia de un marco temporal: «De momento hemos ido avanzando poco a poco y, aunque no hay un plazo previsto, tenemos la idea de que antes de verano haya una conexión con la costa».

Para lograr ese objetivo «se están poniendo los medios necesarios, pero hay días que podemos avanzar más por las coladas y otros menos por las altas temperaturas», lo que no evita que se insista en los trabajos con la esperanza de tener, «al menos», una comunicación entre esas dos zonas, apuntó.

En este sentido, destacó que los trabajos, en general, para lo que se habían planteado al principio «van a buen ritmo», por lo que se conseguirá en La Laguna recuperar el cruce hacia Tazacorte, a la vez que se avanza hacia la Cruz Chica, donde hay viviendas, «y que generaba más problemas por la cercanía de la lava a las casas». Allí, «teníamos el temor de que algunas de esas casas se fueran abajo», confesó.

Asimismo, ya se han avanzado 250 metros hacia Las Norias, camino hacia la costa, con «una pista, que será el tipo de acceso que se podrá habilitar hasta que las coladas se sigan enfriando», enfatizó Perdomo, para remarcar que esa conexión será de tierra «en las mejores condiciones posibles, compactada para que cualquier vehículo pueda transitar por ella».

Desde el punto de vista del consejero, el ritmo de ejecución es satisfactorio, aunque «ahora, al llegar a la zona de Todoque, las coladas son más potentes, más altas, pero se pasará sobre ellas para tardar lo menos posible en llegar hasta la costa».

Para realizar estos trabajos hay tres máquinas, a la espera de que se incorpore otra, y «actualmente no nos hace falta más», estimó Perdomo, ya que una de ellas se encarga de abrir el camino, mientras que las otras retiran el material. «De momento», en esa zona no ha sido necesaria maquinaria mayor, «pero tenemos el compromiso de poner todos los medios necesarios y si hace falta buscar otro tipo de máquinas lo haremos», ponderó, e insistió en que para los técnicos la maquinaria existente es suficiente, a la vez que esperan que cuando esté desbloqueado el camino de La Majada por el sur, otra máquina pueda hacer el recorrido en sentido contrario, desde Las Norias hacia La Laguna.

Los caminos provisionales permiten el regreso a viviendas y a zonas agrícolas

decoration

Perdomo dejó claro también que para realizar estos trabajos se cuenta con la autorización y monitorización por parte del Pevolca, que se encarga de la vigilancia de las temperaturas de las coladas y de las emisiones de gases.

«Nos hubiese gustado que fuese más rápido, pero tampoco es una cuestión de actuar a lo loco», reafirmó el político de Breña Alta, que tiene claro que la conexión hay que habilitarla por esa zona, que es «céntrica», y previendo que «cuando lleguemos a Todoque tendremos que rellenar la plataforma y pasar por encima de las coladas», ya que desmontarlas «por su temperatura y el tiempo que supondría» retrasaría el objetivo muchos meses.

Turnos nocturnos

Sobre la posibilidad de trabajar también durante la noche en la recuperación de estas conexiones, para permitir tenerlas disponibles en un menor espacio de tiempo posible, el consejero relató que «en algunos casos puede ser viable, pero, por ejemplo, en La Laguna hemos tenido que parar en algunos momentos las máquinas porque nos hemos llegado a encontrar temperaturas de hasta 400 ºC».

El consejero llamó la atención sobre la peligrosidad que conlleva para la seguridad de los operarios, y «por eso no nos hemos hecho aún ese planteamiento de trabajar de sol a sol». Además, resaltó que cuando se están realizando los desmontes de las coladas «aún hay rocas incandescentes».

Todos estos trabajos son soluciones provisionales, resumió el vicepresidente, para dar servicios mientras se puedan llevar a cabo otros planteamientos que se están planificando actualmente, «pero necesitamos actuar ya para tener al menos un punto de comunicación que alivie el paso entre las dos zonas de la Isla».

Carretera de la costa

Otras intervenciones para recuperar las carreteras palmeras son las que podrían venir del compromiso del Estado para continuar la vía de la costa, que une Tazacorte con Puerto Naos, siguiendo hasta el municipio de Fuencaliente, que resolvería una demanda histórica de la Isla de cerrar el anillo insular vial. En este caso, hasta ahora no hay proyecto, y su ejecución se valora en unos 150 millones de euros, aspecto sobre el que confirmó Perdomo que se está iniciando «ahora mismo el proceso de contratación para su redacción.

De la misma manera, el consejero sugirió que tras liberar el Camino de San Isidro, la recuperación de la carretera de la costa podría iniciarse por tres sitios, dejando para lo último el paso por las coladas, para dar mayor margen al enfriamiento. La propuesta está a punto de contar con el proyecto correspondiente, que pasará a manos del Ministerio para que lo ejecute por emergencia.

En ese sentido, Perdomo observó que en la última comisión mixta, en la que también participa el Estado, las administraciones locales solicitaron que continúen las obras de emergencia, aunque termine el episodio volcánico.

Esta vía se configurará también como un corredor «de una buena carretera» que posibilitaría instalar los servicios de agua, eléctricos y telefonía, que liberaría suelos agrícolas «y quién sabe si en un futuro proyectos turísticos», vaticinó el consejero.

Las obras van a buen ritmo, aunque la temperatura de las coladas y su altura dificultan el avance

decoration

Camino de La Majada

Los trabajos para la recuperación del camino de La Majada, en Los Llanos de Aridane, también comenzaron para permitir dar accesibilidad a más de una treintena de viviendas que se quedaron incomunicadas por la acción de las coladas.

Esta es la tercera actuación, junto con el cruce de La Laguna y el camino de San Isidro, que se está ejecutando para ir recuperando las comunicaciones afectadas por las coladas, mediante caminos provisionales, que permitan a las personas regresar a sus viviendas y a zonas agrícolas que quedaron aisladas por la erupción volcánica.

La obra, declarada de emergencia y autorizada por el Pevolca, consistirá inicialmente en la intervención en la carretera LP-213, a la altura de Las Norias, en unos 150 metros lineales sobre las coladas hasta su intersección con el camino de La Majada.

Una vez en este emplazamiento, donde las coladas tienen una altura de entre tres y cuatro metros, el objetivo es recuperar el entorno del camino, a la cota primigenia, y dotar de accesibilidad a este espacio para que los vecinos de la zona puedan regresar a sus casas.

Por último, el vicepresidente auguró que es el momento para «dar una luz de esperanza y elevar la moral de los afectados», con el restablecimiento de las comunicaciones con las zonas aisladas lo antes posible para que todos «puedan seguir con sus vidas».

Compartir el artículo

stats