Salvamento Marítimo ha respondido este viernes que tardó "escasos minutos" en activar medios de rescate para ayudar a la lancha neumática que se hundía la tarde-noche del martes a unos 80 kilómetros de Lanzarote "en cuanto tuvo conocimiento de la posición de la embarcación en peligro".

En un comunicado, la sociedad estatal responde así a la decisión de Caminando Fronteras de pedir al Defensor del Pueblo y la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos que indaguen si se retrasó por una "posible negligencia" el rescate de esa zódiac, en cuyo naufragio desaparecieron 18 personas.

La ONG asegura que las primeras noticias sobre esa lancha las recibió sobre las 17.00 horas del martes a través de una llamada de socorro sus ocupantes (27 inmigrantes, entre ellos siete mujeres y un menor) y las transmitió al Centro de Coordinación Regional de Canarias, el organismo del Ministerio de Interior con sede en Las Palmas que dirige los rescates en esta zona del Atlántico.

Esa organización subraya que "facilitó, entre otras informaciones, la posición de los náufragos mediante coordenadas GPS y el teléfono a bordo de la embarcación" y añade que, "a las 19.38 UTC (hora canaria, en este momento del año) actualizó la geolocalización a las autoridades informando que algunas personas se encontraban en el agua, en riesgo de morir ahogadas".

El rescate se produjo a las 23.00 horas, según confirmó a Efe una portavoz de Salvamento, cuando llegó hasta los restos de la zódiac desde el puerto de Arrecife la Guardamar Calíope, que puso a salvo a todas las personas que quedaban a flote: nueve supervivientes.

Efe ha tenido acceso a una grabación de las comunicaciones por radio del Centro de Coordinación de Salvamento de Las Palmas del martes por la noche en la que se escucha cómo, mientras la Calíope navegaba hacia la zódiac, se intentó enviar un helicóptero de rescate, pero ninguno de los dos disponibles podía estar en esa posición antes de dos horas.

Los dos llegarían sobre la 1.00 de la madrugada, dijeron: el Helimer de Gran Canaria, porque necesitaba repostar tras haber localizado a otra patera más de 100 kilómetros de su base, y el de Tenerife, por el tiempo de activación y vuelo hasta Lanzarote.

En su comunicado, Salvamento explica que cuando tuvo conocimiento de la "alerta" de que había una neumática de esas características en ruta hacia Canarias se lo trasladó a las autoridades de Rabat, ya que se encontraba "en zona de responsabilidad SAR (búsqueda y rescate) marroquí" y le correspondía al país vecino rescatar.

"En el momento en que Salvamento Marítimo tuvo conocimiento de la posición de la embarcación en peligro, movilizó medios tanto aéreos como marítimos. La activación de dichos medios se produjo escasos minutos después de comunicada esta posición al Centro de Coordinación de Salvamento, y no horas más tarde", añade.

La sociedad estatal remarca que siempre moviliza "todos sus medios sin importar el tipo de emergencia para los que son necesarios, sean estas de inmigración irregular, de pesqueros, mercantes, o de cualquier otro tipo".

Y recuerda que tres de las cuatro patrulleras oceánicas de las que dispone en su flota (las Guardamar Calíope, Concepción Arenal y Polimnia) "se encuentran actualmente desplazadas al archipiélago canario" ante los numerosos rescates que tienen que afrontar sus equipos desde la reactivación de la llamada Ruta Canaria.