Los empresarios del sector de las energías renovables han lanzado la voz de alarma ante los retrasos que acumulan las autorizaciones administrativas que tiene que resolver la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno regional. La preocupación se centra sobre todo en proyectos que cuentan con financiación de fondos europeos, que se pueden perder si no están finalizados y en marcha antes del 31 de diciembre de este año. Por lo pronto, el primer compromiso del departamento que dirige José Antonio Valbuena para que las autorizaciones estuvieran antes de finalizar 2021 se ha incumplido y ya en febrero la situación se vuelve alarmante porque más demoras darían al traste con la planificación prevista, tanto en proyectos de energía eólica como fotovoltaica. Están en juego más de 40 millones de euros de fondos comunitarios.
Enrique Rodríguez de Azero, presidente de la Asociación Canaria de Energías Renovables, ha salido al paso y reconoce que la opción que le queda a los promotores es «presionar» para que el Gobierno «se ponga las pilas» y evitar un escenario «catastrófico» por la pérdida de fondos europeos destinados a Canarias a través de los programas Eolcan 2 y Solcan 1. «Muchos proyectos corren peligro, la buena voluntad no vale en estos casos, estamos muy preocupados por cómo van las cosas», lamenta Rodríguez de Azero.
Están en juego más de 47 proyectos entre eólicos y solares. En las últimas semanas los Consejos de Gobierno han ido introduciendo en el orden del día los decretos para la ejecución de diversos parques eólicos y plantas fotovoltaicas pero «a cuentagotas», según el dirigente empresarial, que reclama más celeridad en las autorizaciones porque los promotores necesitan certidumbre y la ejecución de las infraestructuras no es ni fácil ni rápida y requiere sus tiempos.
En el caso de los programas Eolcan 2 y Solcan 1 se trata de un paquete de ayudas procedentes de la financiación del Fondo de Desarrollo Regional (Feder) que se elevan en conjunto a unos 42 millones de euros y que están gestionados a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Eolcan 2 prevé 16 proyectos eólicos de una potencia conjunta de 98 megawatios (MW) con unos 22 millones de ayudas.
El programa Solcan 1 sí es decisivo para incrementar notablemente la penetración de las energía fotovoltaica en las Islas. De hecho supondría el despegue de esta fuente renovable ya que cuenta con hasta 65 instalaciones y unas ayudas comunitarias de unos 20 millones de euros. La potencia casi se duplicaría según las estimaciones hasta los 350 megawatios. En ambos casos los proyectos tienen que ejecutarse antes del 31 de diciembre de 2022.
Según los empresarios, la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial se comprometió a tener las autorizaciones administrativas para los parques eólicos y proyectos fotovoltaicos de estas convocatorias de potencia con fondos Feder antes del 31 de diciembre. Tienen que estar en funcionamiento antes del final de este año, de lo contrario se perderían los fondos europeos, aparte de los avales que también perderían los inversores ya que para concurrir había que presentarlos.
Cuando ya se está a mitad de febrero los plazos ya van muy justos porque montar un parque eólico no puede hacerse en cualquier momento, no es posible hacerlo cuando los vientos son muy intensos para instalar los aerogeneradores en el caso de las instalaciones eólicas, recuerdan los promotores.
Compromisos de la Consejería
Desde la Consejería de Transición Ecológica explican que «se está trabajando para que todas las autorizaciones que se otorgan para este tipo de instalaciones se ajusten a la normativa y las directrices ambientales y que salgan adelante con todas las garantías, algo que no ocurría en legislaturas pasadas donde se aprobaban e instalaban parques sin ningún tipo de planificación». Además, el departamento que dirige José Antonio Valbuena advierte que a los numerosos proyectos eólicos en trámite en la actualidad hay que añadir los expedientes del programa Solcan, que antes no estaban y que ahora se añaden a la supervisión del Ejecutivo para darles la autorización correspondiente, requisito imprescindible para ejecutarlos.
Fuentes de Transición Ecológica añaden que «se están acelerando los procesos y ya en este inicio de año se ha registrado un avance importante en los expedientes. Se está trabajando para que queden todos resueltos en febrero», aseguran. Este compromiso supone ya una demora de dos meses con respecto a la previsión inicial.
Uno de los principales problemas existente en Transición Ecológica, como en la mayoría de las consejerías del Ejecutivo regional, es la falta de personal para tramitar y agilizar los expedientes. Como consecuencia de la llegada de los fondos europeos Next Generation la gestión y la financiación se han multiplicado, lo que ha provocado que la Consejería haya solicitado más personal para la creación de nuevos centros directivos destinados específicamente a gestionar los fondos comunitarios. El proceso de transición de llegada del nuevo personal y la adaptación del mismo han cogido por medio las autorizaciones para estos proyectos de energías renovables, que sufren un retraso que a la larga dificulta el cumplimiento de los plazos de ejecución y puesta en marcha.
Enrique Rodríguez de Azero advierte que no solo se trata de que se puedan perder proyectos y fondos europeos, sino que también Canarias incumpliría sus compromisos con la Agenda 2030 de penetración de las energía renovables en el mix energético de las Islas. El presidente de la Asociación Canaria de Energías Renovables señala que en la legislatura anterior hubo un despegue importante en la energía eólica y que se incrementó el consumo procedente de esta fuente hasta casi el 20%, sin embargo en relación con la energía final Canarias todavía está atrasada y, a este paso, Rodríguez de Azero ve muy difícil alcanzar los objetivos que se ha planteado la Comunidad Autónoma. En este sentido el dirigente empresarial pone especial acento en el programa Solcan para poder contar con más potencia fotovoltaica y que conviva con la eólica para incrementar la potencia.
La oportunidad de contar con fondos europeos da un salto cualitativo y cuantitativo al sector de las energías renovables en las Islas. De hecho, las subastas de potencia renovable con la participación de fondos Feder pueden propiciar un salto cuantitativo del 81% en lo que respecta a la presencia de tecnologías limpias en el mix energético del Archipiélago, siempre y cuando no exista ningún obstáculo para materializar todos los proyectos que resultaron adjudicatarios en las dos convocatorias eólicas y una fotovoltaica con ayudas europeas a la inversión. La situación que ahora denuncian los promotores supone poner piedras en el camino para que los proyectos se puedan desarrollar porque no solo se arriesgan a perder los fondos europeos, sino a dejar en el aire las inversiones previstas y perder los avales que se han presentado para optar a las ayudas.
