El Parlamento de Canarias rechazó ayer con los votos de los grupos que apoyan al Gobierno una petición de CC-PNC para la fiscalización de la ejecución de los fondos asignados al Plan Reactiva para la recuperación de la crisis de la pandemia en los ejercicios 2020 y 2021.
La iniciativa para pedir a la Audiencia de Cuentas la fiscalización de estos fondos fue presentada por CC-PNC y apoyada por el PP, y obedecía a que el Ejecutivo no ha reunido trimestralmente a la comisión de seguimiento ni entregado al Parlamento el informe sobre la ejecución de las partidas antes del 30 de septiembre, como estaba acordado, según expuso el portavoz nacionalista José Miguel Barragán.
Pero los grupos del pacto de las flores (PSOE, NC, Podemos y ASG) contraargumentaron que la fiscalización de la Audiencia de Cuentas debe realizarse en todo caso cuando concluya el plan, aún en ejecución, e instaron a la oposición a que presente preguntas, solicitudes de comparecencia, peticiones de documentación y demás instrumentos parlamentarios si quieren recabar información.
Barragán replicó que su grupo ha pedido la información al Gobierno «veinte mil veces», todas ellas sin éxito, y denunció que «hay demasiada información que no se puede fiscalizar» mientras el Gobierno se ha limitado a facilitar «un powerpoint».
Carlos Ester, del PP, acusó a los grupos del Gobierno de «bloquear la transparencia» sobre la ejecución del plan para ocultar su mala gestión y que en realidad se trata de «un plan de bombo y platillo».
Nayra Alemán, del PSOE, acusó a la oposición de «sembrar dudas, sombras y sospechas» sobre la ejecución del plan cuando el sistema de información del plan permite saber su grado de cumplimiento.
La diputada de Nueva Canarias Esther González señaló que la función de la Audiencia de Cuentas es fiscalizar «a posteriori», pero mientras el plan siga en ejecución el control y supervisión del mismo corresponde a los grupos políticos en el Parlamento.
