La primera pista sobre las coladas de la erupción del volcán en Cumbre Vieja está ya abierta desde esta semana para vecinos y regantes de la zona de Cabrejas y Huerto Conejo, en el municipio de Tazacorte, aislada desde principios de diciembre.

La pista continúa el trazado del Camino de San Isidro sobre unos 200 metros de largo de la lava solidificada, que ha debido ser machacada y recubierta de ceniza para crear el pavimento por el que transitarán los vehículos.

Las obras para su construcción comenzaron el 20 de enero y aunque ya ha sido abierta para su uso, aún falta por terminar las conducciones de agua de riego, potable y de luz para las viviendas y fincas de las 80 hectáreas que da conexión esta carretera.

Muchos son los vecinos que se atrevieron a cruzar la pista desde que el miércoles se abrió a las nueve de la mañana. La mayoría no habían vuelto sobre sus pasos desde que fueron evacuados seis meses atrás y hacían el camino con la incógnita de qué iban a encontrar.

José Hernández es uno de los agricultores que se acercó a comprobar el estado de sus cultivos. «Un desastre», lamenta. Helga, una vecina alemana que lleva desde 2003 en La Palma habla con ilusión del regreso a su casa, aunque asegura que le costará acostumbrarse al paisaje de lava negra y plataneras secas y marrones.