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Giro histórico sobre el Sáhara | El Archipiélago en el punto de mira

Sánchez pone el control de la migración en el centro del giro sobre el Sáhara

El presidente defiende que «la crisis con Marruecos era insostenible» y asegura que la autonomía saharaui deberá ser respaldada por las dos partes del conflicto

José Manuel Albares explicó ayer en el Congreso el giro sobre Sáhara. | | JOSÉ LUIS ROCA

Mientras en Madrid todos los grupos políticos excepto el PSOE ponían solfa la decisión del Gobierno de España y sobre el responsable de Exteriores, José Manuel Albares, caía una lluvia de reproches, en Ceuta el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, rompía su silencio sobre el giro dado por España sobre el conflicto del Sáhara Occidental. En un viaje relámpago a las dos ciudades autónomas fronterizas con Marruecos, Sánchez mantuvo que la autonomía que ofrece Rabat a la ex colonia española es la «base más seria, realista y creíble» para una solución a la disputa sobre esos territorios, y colocó la seguridad y el control de los flujos migratorios en el centro del acuerdo alcanzado con el gobierno del reino alauí a mediados de mes. Aunque en ningún momento mencionó a Canarias como el actual destino más habitual de la migración procedente de África, Sánchez repitió en distintas ocasiones que los «aspectos migratorios» son «primordiales» en la normalización de las relaciones con Rabat.

El jefe del Ejecutivo calificó a Marruecos como «un socio estratégico y vital» con el que no se podía mantener la crisis diplomática como la abierta hace diez meses y que era preciso superar. Si bien insistió en que la posición española al respecto al Sáhara es la misma que ya asumieron en su día otros gobiernos de España desde 2007 y que a su juicio sigue estando avalada por la ONU.

El ministro Albares sostiene que el presidente canario no ha dudado en saludar el cambio

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Su gobierno, asegura, «ha seguido la posición que también han manifestado otras naciones como Francia y Alemania, o la propia Comisión Europea», que el lunes apoyó el giro español entendiendo que la autonomía para el territorio saharaui «es una de las propuestas que está recogida dentro de las resoluciones del Consejo de Seguridad Naciones Unidas».

En todo caso, resaltó que «lo importante es que se reconoce que tienen que ser las partes afectadas quienes acuerden la solución al conflicto» apuntó respecto al Frente Polisario, aunque no mencionó expresamente a la organización saharaui.

Sánchez dedicó más tiempo a valorar la nuevas relaciones con Marruecos que a explicar la posición española sobre el conflicto en la ex colonia española, sin considerar en todo caso el rechazo de todas las fuerzas políticas del Congreso al viraje del Ejecutivo y del PSOE a este respecto. Dijo que «los aspectos que se consolidan con esta nueva relación están vinculados con la seguridad, con aspectos migratorios, con los vínculos económicos y comerciales» con el país vecino. Ello sin aportar argumento alguno sobre las garantías marroquíes para renunciar a sus pretensiones de soberanía sobre Ceuta y Melilla, o a las decisiones unilaterales que Rabat ha tomado en los últimos tiempos sobre las zonas marítimas en el entorno de Canarias.

Consideró en este sentido que «lo importante para los ciudadanos es que el gobierno era consciente de que teníamos una situación insostenible con un país estratégico para nuestros intereses», sentenció Sánchez.

Albares: «Canarias lo entiende»

En parecidos términos se expresó Albares, tanto durante su comparecencia en el pleno de la Cámara baja por la mañana de ayer como horas después en una comisión ‘monográfica’ de Exteriores en el Congreso.

El ministro aseguró que con el acuerdo se pone fin a «una de las crisis más graves» con el país vecino. «No podemos permitirnos el lujo de que los cimientos de nuestra relación con Marruecos se apoyen en un terreno inestable; necesitamos relaciones estables, predecibles y duraderas». Y recordó al respecto que «Marruecos es socio clave en la lucha contra la inmigración irregular» y que ha sido territorio de origen o de tránsito del 80% de las entradas de migrantes ilegales en lo que va de año, la mayoría a Canarias. «La colaboración en materia de seguridad y de control migratorio se podía resentir como consecuencia de la crisis de relaciones entre ambos países”, subrayó Albares al tiempo que anunció que el 1 de abril viajará al país vecino para entrevistarse con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, para la «normalización completa de las conexiones con España», así como el refuerzo de la circulación de personas y bienes entre ambos países.

«Empezaremos a desarrollar esa hoja de ruta conjunta que beneficiará a las comunidades autónomas más en contacto con Marruecos», afirmó antes de mencionar que son precisamente los presidentes de Canarias, Ceuta y Melilla, de distintos colores políticos, quienes no han dudado en saludar la normalización de relaciones con el régimen de Mohamed VI.

Sobre la posición española en torno al Sáhara, Albares mantiene que supone una gran oportunidad para desencallar una situación que dura 46 años, «demasiados sobre todo para los saharauis, una población que España no va a abandonar», subrayó .

«España quiere dejar de ser un espectador en el conflicto», asegura el titular de Exteriores

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«España tiene que dejar de ser un espectador porque hasta ahora tenía una ‘no postura’; estaba de espectador a ver qué hacían otros y ahora quiere ser un actor», afirmó antes de instar a los grupos que se han opuesto al volantazo respecto a la posición de neutralidad mantenido hasta ahora a que «piensen en los saharauis de los campamentos”.

La posición de España «es la de una solución mutuamente aceptada en el marco de la ONU», subrayó en la comisión parlamentaria en defensa del Gobierno ante las críticas, tanto por la forma en la que se ha conocido como por el fondo de la decisión, de los representantes del PP, Vox, ERC, Junts, PDECat, Ciudadanos, PNV, Bildu, CUP y Foro, así como, en especial, Unidas Podemos, socio en el gobierno de coalición.

Sobre la forma, la banca podemita lamenta que el presidente Pedro Sánchez haya confiado en «un autócrata», en referencia al rey Mohamed VI, que como primer paso para estrena la nueva relación ‘de confianza’ ha optado por filtrar la carta que le dirigió «humillando al Estado español».

Y más incide en el fondo, al criticar que sus socios de gobierno hayan aceptado que Marruecos ostenta la soberanía del Sáhara Occidental, obviando el «clarísimo» planteamiento de la ONU a favor del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

Clavijo ve «grave» el freno al debate en el Senado


El senador de CC, Fernando Clavijo, calificó ayer de «escandaloso» que el PSOE haga uso del rodillo de la mayoría para impedir que la Cámara a la que corresponde la representación territorial debata el giro del Estado en relación al futuro del Sáhara y su apoyo a Marruecos. El senador señaló la «gravedad» de la dinámica de un Gobierno que «en lugar de dar la cara ante posicionamientos tan importantes como el de la traición al pueblo saharaui opte por impedir el debate e intente acallar a la oposición a golpe de un reglamento que aplican a su antojo». El líder de los nacionalistas tras conocerse el cambio de giro de España, presentó a la Mesa del Senado, junto al resto de fuerzas políticas, la solicitud de comparecencia del presidente, Pedro Sánchez, para que «explique por qué han decidido de espaldas a las fuerzas políticas, incluidos sus socios de Gobierno, vender el pueblo saharaui a Marruecos, contraviniendo las decisiones de la ONU sobre el Sahara y la postura que históricamente ha mantenido Canarias y España». Sin embargo, denuncia Clavijo, el PSOE se empeña en que no dar la cara. Clavijo, que elevó una petición a la Mesa del Senado solicitando la reconsideración de su decisión, señaló que la enmienda tiene cabida en una moción de ASG en la que se insta al Gobierno a impulsar un pacto de Estado sobre la distribución de los menores no acompañados. El senador gomero, Fabián Chinea, no aceptó sin embargo la aportación del nacionalistas pero sí logró el apoyo de la mayoría para que se firme un pacto de corresposabilidad. | LP / DLP

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