Apoyo expreso de Israel a la propuesta de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental en la cumbre árabe-israelí que tuvo lugar ayer en el árido desierto al sur del país, en Négev. A la cita acudieron los ministros de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin, Egipto y Marruecos, Nasser Bourita, quien en el marco de esta histórica cumbre apoyada por Estados Unidos para llevar «la paz» a Oriente Medio, apuntó la voluntad del reino marroquí de trabajar para alcanzar esa meta «más allá» de esa propuesta. En ese sentido logró arrancar de su homólogo israelí, Yair Lapid, una declaración de que ambos países trabajarían juntos para contrarrestar «los intentos de debilitar la soberanía y la integridad territorial de Marruecos».

El secretado de Estado de EEUU llega al reino alauita una semana después del giro español

Rabat asegura que su propuesta de 2007 de ofrecer autonomía al Sáhara Occidental dentro de Marruecos es lo máximo que puede proponer como solución política al conflicto. En la misma línea, Lapid elogió el cambio de postura reciente de España para apoyar el plan de autonomía de Marruecos, calificándolo de «un desarrollo positivo».

Marruecos acordó en 2020 normalizar los lazos con Israel bajo los llamados Acuerdos de Abraham que fueron negociados por Estados Unidos. Como parte del acuerdo, y alejándose de la política estadounidense tradicional, el entonces presidente Donald Trump acordó reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental a cambio de que, a su vez, Rabat normalizara los lazos con Israel; un reconocimiento que la Administración de Joe Biden ha mantenido. De hecho, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, comienza hoy una visita oficial a Marruecos en el primer viaje del responsable estadounidense ese país, una semana después del giro dado por España en favor del plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.

La visita del secretario de Estado estadounidense llega dos días antes de la visita el viernes del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, a Rabat para sellar la normalización de relaciones diplomáticas tras casi un año de crisis bilateral.

Blinken se encontrará con su homólogo, Naser Burita, y con altos funcionarios marroquíes para tratar cuestiones de cooperación bilateral, asuntos regionales, derechos humanos y libertades fundamentales, según el programa de la visita.

Varios observadores vaticinan que la visita de Blinken servirá también para abordar el apoyo de Estados Unidos al plan de Marruecos para la excolonia española después del giro dado por el Gobierno España en ese sentido y en contra del resto del arco parlamentario.

La decisión –calificada ayer por Burita para «un paso positivo»– fue anunciada inicialmente por Rabat y después confirmada por el Gobierno español, en lo que supone un cambio total en la postura de España sobre el futuro de la antigua colonia española.

El ministro Albares viaja el viernes a la capital marroquí para sellar la normalización de las relaciones

España defendía hasta la pasada semana los acuerdos de la ONU para celebrar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara que determinara su futuro político y el giro de su posición fue condenado por el Frente Polisario, representante del pueblo saharaui.

Precisamente su portavoz en España, Abdulah Arabi, insistía ayer en un comunicado en que las relaciones con España «seguirán afectadas» si no cambia su posicionamiento y vuelve a la postura anterior. «España se ha desmarcado de sus responsabilidades dentro del marco de la legalidad internacional y se ha posicionado, de manera pública, con la postura de Marruecos en el Sahara Occidental, territorio del que España sigue siendo la potencia administradora de iure».

«Es evidente», subraya, «que las relaciones entre las dos partes no pueden ser normales. Las relaciones seguirán afectadas mientras España no revierta su nuevo posicionamiento respecto al Sáhara Occidental».