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Un convoy canario intenta entrar en Ucrania y rescatar más familias

Cuatro microbuses organizados desde San Mateo llevarán material sanitario a un hospital cercano a la frontera con Rumanía y traerá niños pequeños

Manuel Roales muestra una parte de los materiales sanitarios ya recibidos

Una nueva expedición canaria de ayuda humanitaria partirá el próximo 13 de abril desde el Puerto de La Luz con el objetivo de entregar material sanitario en un hospital de Chernovtsi, una ciudad de Ucrania cercana a la frontera con Rumanía, y transportar a la vuelta a una veintena de personas, preferentemente familias con hijos menores de dos años, que son los más vulnerables en caso de aislamiento por la guerra.  

El convoy está organizado desde San Mateo, con el apoyo de su Ayuntamiento, y pretende ir a Ucrania y volver en solo 11 días, conduciendo cuatro furgonetas durante las 24 del días desde el puerto de Huelva a Chernovtsi. La idea es entrar al  país en guerra por la ciudad rumana de Suchava, tras atravesar la Península, Francia, Italia, Eslovenia y Hungría. 

Entre los voluntarios para conducir esos vehículos están el propio alcalde de San Mateo, Antonio Ortega, un ciudadano ucraniano que vive en Canarias desde hace 20 años y hará de guía y traductor, policías locales, chóferes de ambulancias, agentes de la guardia civil de vacaciones y Manuel Roales, que está gestionando la acogida de niños por otras familias de las islas. Hasta ahora se han recibido varios ofrecimientos, incluido el de una cadena hotelera del sur. 

Para el viaje de ida, tres días en ruta tras llegar al puerto de Huelva en el ferry de Naviera Armas, se cargarán los cuatro microbuses con medicamentos de primeros auxilios, comida para bebés y mantas. La expedición ya dispone de todas las autorizaciones oficiales para entrar en el país y entregar la mercancía en el propio hospital. Las furgonetas irán escoltadas por el ejército ucraniano, que será el que decida si el viaje se puede realizar con seguridad. Esa zona no ha sido golpeada por los ataques rusos y es de las más alejadas de las batallas.  

Tras un día de descanso, se hará la misma ruta en sentido inverso, pero más despacio y con paradas frecuentes porque el objetivo es traer al máximo número de familias que quepan en los vehículos. Aunque ya se han recibido numerosas donaciones, se necesitan materiales de primeros auxilios, jeringuillas de todos los tamaños, vendas, algodón, esparadrapo, betadine, potitos y alimentos para bebés, biberones, chupetes, mantas pequeñas para niños, sillas de bebés para coche y aportaciones económicas para sufragar el viaje.

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